SOMBRAS QUE DEJAN LOS JABALIS EN HOYO DE MANZANARES.
Están en Hoyo de Manzanares, emprendiendo muchos daños, los jabalís van logrando dejar praderas sin saber que pasan años.
Las Urbanizaciones tiemblan, viendo los años marcados, por esos animalitos que no quieren ser más santos. Los Jabalís van logrando dejar los verdes levantados, y muchas raíces dañadas que pueden ser que mañana algún árbol este tocado, Dicen voces entendidas, hablan vecinos con rabia, que solo los jabalís no pueden hacer tal daño. Vienen manadas corriendo por esos Montes del Pardo, donde muchos jabalís no quisieron ver su embargo. Años que les machacaron a los jabalís del campo, y ahora piden la clemencia con estos tiempos de amparo. Están los campos resecos, la lluvia dejando estragos, y muchas de las encinas por los pueblos se han cortado, Los jabalís más valientes dicen que van reclamando, y en los chalet más erguidos claman al verse cercados. En Hoyo de Manzanares pueblo que les va de paso, viene dejando las praderas como están los secos campos, Llegan de noche sigilosos, yo así los he encontrado, no son momentos dichosos al verlos marcar su paso, No miran a los humanos, ni quieren seguir sus pasos, ellos caminan activos sin buscar jamás amparo. La Orotava. El Picazo, Mira la Sierra. y muchos bonitos barrios, conocen sus grande huellas con jardines destrozados, Los jabalís orgullosos siguen su camino de daños, no pienso que sean dichosos en esto sufridos años. Piden levantar barreras, sueñan con que estén borrados, otros solo hacen quimeras al verlos iluminados. Los jabalís son terribles, conocen los terrenos heredados, y se vuelven invisibles cuando quieren machacarlos. Jabalís que sin papeles son dueños de sus estragos, allí fueron sus abuelos que no pasaron de largo. Allí sufrieron matanzas, a punto de exterminarlos, cazadores sin conciencia dejaron sueños amargos. Estos jabalís prometen ser dueños de aquellos pagos, y no quieren ser risueños ni pensar en grandes lagos. La historia cuando se escribe va buscando el buen halago, y el que firma lo suscribe incluso con viento amargo. G X Cantalapiedra. 22 – 7 – 2025.
Están en Hoyo de Manzanares, emprendiendo muchos daños, los jabalís van logrando dejar praderas sin saber que pasan años.
Las Urbanizaciones tiemblan, viendo los años marcados, por esos animalitos que no quieren ser más santos. Los Jabalís van logrando dejar los verdes levantados, y muchas raíces dañadas que pueden ser que mañana algún árbol este tocado, Dicen voces entendidas, hablan vecinos con rabia, que solo los jabalís no pueden hacer tal daño. Vienen manadas corriendo por esos Montes del Pardo, donde muchos jabalís no quisieron ver su embargo. Años que les machacaron a los jabalís del campo, y ahora piden la clemencia con estos tiempos de amparo. Están los campos resecos, la lluvia dejando estragos, y muchas de las encinas por los pueblos se han cortado, Los jabalís más valientes dicen que van reclamando, y en los chalet más erguidos claman al verse cercados. En Hoyo de Manzanares pueblo que les va de paso, viene dejando las praderas como están los secos campos, Llegan de noche sigilosos, yo así los he encontrado, no son momentos dichosos al verlos marcar su paso, No miran a los humanos, ni quieren seguir sus pasos, ellos caminan activos sin buscar jamás amparo. La Orotava. El Picazo, Mira la Sierra. y muchos bonitos barrios, conocen sus grande huellas con jardines destrozados, Los jabalís orgullosos siguen su camino de daños, no pienso que sean dichosos en esto sufridos años. Piden levantar barreras, sueñan con que estén borrados, otros solo hacen quimeras al verlos iluminados. Los jabalís son terribles, conocen los terrenos heredados, y se vuelven invisibles cuando quieren machacarlos. Jabalís que sin papeles son dueños de sus estragos, allí fueron sus abuelos que no pasaron de largo. Allí sufrieron matanzas, a punto de exterminarlos, cazadores sin conciencia dejaron sueños amargos. Estos jabalís prometen ser dueños de aquellos pagos, y no quieren ser risueños ni pensar en grandes lagos. La historia cuando se escribe va buscando el buen halago, y el que firma lo suscribe incluso con viento amargo. G X Cantalapiedra. 22 – 7 – 2025.