GETAFE: "No quiero la vida más que para imitar lo más posible...

"No quiero la vida más que para imitar lo más posible la de Cristo", había escrito. Con este deseo, amó y practicó la pobreza heroicamente. Los carmelos que funda viva en pobreza radical, sin rentas, con edificios pequeños, con trabajo manual para su sustento. Sus hijas la amaban, era tal el equilibrio, serenidad, caridad y delicadeza con todas. Su alegría estaba llena de paz, sin estridencias, siempre afable sin imponer su criterio, pedía siempre el parecer de las demás. Sus continuas enfermedades y penitencia (dormir poco, vestida y sentada en el suelo). El aprecio por la oración era extraordinario. Vivió la espiritualidad de San Juan de la Cruz, sintiéndose siempre "una nada pecadora". Con alternancia de estados dolorosos y gozosos, nos revela "me siento amada por el Señor".

* Murió en el carmelo de La Aldehuela (Madrid) el 11 de diciembre de 1974, con una muerte llena de paz y de entrega, repetía: "¡Qué felicidad morir carmelita!".

* Madre Maravillas ha tenido una misión: conservar el espíritu de contemplación amorosa y misionera al máximo. Conservar y multiplicar estos "palomarcitos de la Virgen" como oasis de paz, de oración, en este mundo conflictivo y triste.

* Muchos de lo que estudiaron su vida, Consultores Teólogos en Roma, la han llamado: mujer carismática, profética y providencial.