Madre Maravillas de Jesús, tú sabes cuánto lo necesitamos y amamos, el pequeño y yo. Te pido que nos ayudes a que él reflexione y que en la segunda quincena de agosto estemos todos juntitos, que sea un paso hacia adelante para conseguir la unión definitiva de los tres. AMEN. Gracias por estar ahí y alentarme con tu amor.