Me da un poco de pena leer vuestros comentarios, tanto los de unos como los de otros. Tan mal me parece decir que el que no es del pueblo no puede ni quejarse ni dar su opinión y clasificar a la gente dependiendo de su lugar de origen, como decir que una persona seria más tolerante si los que mandasen en ese momento no se preocupasen en organizar procesiones, etc. La formación de una persona no depende de la política, si piensas eso estás muy equivocado, si dependes tu formación de tu ideología si puedes llegar a la intolerancia. Y tampoco veo mal que se preocupen de no perder tradiciones, usos y costumbres del lugar. En este caso si que puedes decir que si no te gustan no las compartas, pero son tradición. De todas formas creo que os dejais cegar por vuestras ideologías, las cuales no os van a aportar soluciones.
Una alameña.
Una alameña.