Nuevos Ministerios, CHAMBERI

Nuevos Ministerios.

Los Nuevos Ministerios constituyen un complejo gubernamental que alberga las sedes de varios ministerios en el distrito de Chamberí. Se encuentra situado en la manzana delimitada por el Paseo de la Castellana, las calles Raimundo Fernández Villaverde y Agustín de Betancourt y la plaza de San Juan de la Cruz.
El proyecto original es obra del arquitecto Secundino Zuazo Ugalde y desde muy pronto contó con el patrocinio del entonces Ministro de Obras Públicas, Indalecio Prieto.
Su construcción se inició en 1933 y, a pesar de que se vio paralizada durante la Guerra Civil, todo el complejo quedó finalizado en 1942. En la actualidad acoge la sede de los Ministerios de Fomento, Empleo y Seguridad Social, así como una sección del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Todo el conjunto arquitectónico se halla plenamente integrado en el llamado centro AZCA, uno de los centros de negocios, económicos y administrativos más importantes de la capital. En las cercanías se halla también la estación de Nuevos Ministerios, un intercambiador múltiple de servicios con transbordo entre tres líneas de Metro y otras siete de Cercanías Renfe, a las que hay que añadir líneas de Media Distancia de Renfe Operadora. A través de la línea 8 de Metro y la línea C-1 de Cercanías-Renfe, se da acceso directo al aeropuerto de Madrid-Barajas. En la superficie pasan 17 líneas de autobuses de la EMT.
El conjunto ministerial consta de un gran espacio central diáfano con plazas, fuentes y estanques, alrededor del cual se disponen los diferentes ministerios, así como una gran arquería en el lado que da al Paseo de la Castellana.
La arquería es uno de los elementos más característicos del conjunto. Bajo el patio se excavó la que actualmente es la estación de Cercanías de Nuevos Ministerios.

Curiosidades.
El Quinto Pino.
Seguro que cuando has querido ubicar algo que está muy lejos has dicho la frase de: “está en el Quinto Pino”.
Sabrás, que esta frase nació en Madrid, y por si no sabías la historia, aquí te lo contamos.
Durante el reinado de Felipe V, en el siglo XVIII, se plantaron en las afueras de la ciudad cinco frondosos pinos. El primero de ellos estaba en lo que hoy sería el comienzo del Paseo del Prado, cerca de Atocha. Los demás, los fueron situando a una notable distancia unos de otros, pero siguiendo el mismo eje, hasta llegar al punto donde hoy vemos los Nuevos Ministerios. Lugar donde se alzaba el gigantesco y último pino.
Igual que ahora nos citamos en el Km Cero o el Monumento de la Osa y el Madroñero para concretar un encuentro, la gente de aquella época, habitualmente quedaba en los dos o tres primeros pinos. El quinto era el más alejado de la ciudad. Y precisamente por eso, en el Quinto Pino solían quedar los enamorados para poder darse los besos y caricias que por entonces estaba tan mal visto si se hacía a los ojos del público.
Fueron por tanto parejas de novios los que al alejarse allí, fuera de las miradas curiosas, motivaron esta frase tan utilizada hoy día para referirnos a algo que está muy lejos: “está en el Quinto Pino”

Chamberí.

Un barrio con mucha historia.
Un poquito de ella:
Se dice que durante la ocupación de las tropas francesas de Napoleón en España, se formó un campamento militar en lo que actualmente sería la plaza Chamberí que ellos llamaron “Chambéry”, y que de ahí vino a tomar el nombre tan madrileño barrio.
Durante la Edad Media, las tierras que ocupan hoy en día el barrio de Chamberí pertenecieron a la Orden del Temple hasta su disolución a principios del siglo XIV. Posteriormente pasarían a formar parte del Consejo de Fuencarral. En esta época, estos terrenos estaban cubiertos de bosques y eran utilizados por miembros de la Corte para realizar cacerías. Esta situación perduró hasta el reinado de Carlos I, momento en el que se empiezan a talar los bosques convirtiéndolos en dehesas y posteriormente en tierras de secano y eriales, a excepción de algunas huertas cercanas a arroyos, como los de San Bernardino, la Castellana, Cantarranas y Maudes. Las huertas de Santa Engracia, Eloina y la huerta de España se explotarán hasta principios del siglo XX. Los principales cultivos eran el cereal y la vid.
En el siglo XVII, el 80 % de la tierra se reparte entre la Iglesia, los nobles, la monarquía.
Hacia finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX el sector agrícola pierde importancia y empiezan a aparecer las primeras industrias, entre las cuales destaca la dedicada a la fabricación de ladrillos y tejas. Es en este momento cuando empiezan a construirse las primeras casas para alojar a los trabajadores y se trazan paseos y arbolados. El ambiente de esparcimiento alrededor de estos paseos, propicia la aparición de quintas de recreo como la del Marqués de Santiago en la actual plaza de Chamberí.
En 1850, además de tejares y yeserías, ya había en Chamberí quince fábricas, entre ellas la Fábrica de Tapices, varias de productos químicos y las famosas fundiciones de Sandorf y de Buenavista. Por ello recibían sus vecinos el nombre de “chisperos”, eternos rivales en casticismo con los vecinos de Lavapiés, los “manolos”. Poco a poco se fue diversificando la industria, especialmente hacia las artes gráficas.
Tras la desamortización de los bienes eclesiásticos con Mendizábal, la mayor parte del terreno pasa a manos del Estado y de particulares, y este distrito entra en los diversos planes del famoso ensanche de Madrid durante los siglos XIX y XX.
El primer sector en ser totalmente urbanizado es parte del barrio de Almagro, en el sureste, conocido también como el Triángulo de Oro de Madrid. Se trata del área incluida entre la calle Génova, el paseo de la Castellana y el eje formado por las calles Almagro y Miguel Ángel. En este sector fijan su residencia gran parte de la aristocracia española. Actualmente esta zona alberga importantes sedes administrativas como el Ministerio del Interior, el Instituto de la Juventud, las embajadas del Reino Unido, Suecia, Filipinas, Alemania y Colombia. También el palacio del Defensor del Pueblo.
El siguiente sector en ordenarse es contiguo al Triángulo de Oro, y lo forma un trapecio limitado por la calle Génova al sur, el paseo de la Castellana al este, la calle de José Abascal al norte y la calle de Santa Engracia al oeste.
Paralelamente a este desarrollo se organizan los barrios de Trafalgar (limitado por la calle Sagasta al sur, la calle de San Bernardo-Bravo Murillo al oeste, la calle José Abascal al norte y Santa Engracia al este) y de Arapiles (limitado por la calle Carranza al sur, la calle Blasco de Garay al oeste, la calle Cea Bermúdez al norte y la calle Fuencarral al este).
A partir de 1920 se comienzan dos labores importantes: el traslado de los dos camposantos (de San Andrés y de San Martín), lo que permite el desarrollo de los barrios de Vallehermoso y Gaztambide. En los límites de Chamberí, también comienza la construcción de los Nuevos Ministerios y la Ciudad Metropolitana (Cuatro Caminos) en el norte y noroeste respectivamente. Tras la guerra civil se concluyen los Nuevos Ministerios, se construye y diseña el Parque Móvil Ministerial. A principios de los sesenta, se concluye la ordenación urbana del distrito con la construcción del Estadio Vallehermoso (en agosto de 2019, y después de doce años sin actividad, se inauguró el Nuevo Estadio de Vallehermoso), la Dirección General de la Guardia Civil, el Instituto Geográfico Nacional, y la Dirección General de Loterías. En los setenta se construiría la Escuela Oficial de Idiomas y la Delegación de Hacienda de Madrid.
Aunque construido originariamente para otros fines, en los años ochenta, el Tribunal Constitucional se trasladó a la calle Doménico Scarlatti, 6.