ANTIGUA ESTACIÓN FF. CC. MADRID-DELICIAS
No puedo evitar que todo esto se convierta en memoria,
en pura memoria,
en deseosa memoria,
los recuerdos me arrastran
hasta tiempos pasados,
cuando pisé por primera vez
esa estación ferroviaria,
a mi temprana edad de diez años,
el bullicio de sus operaciones y el tránsito de viajeros
me pareció impresionante,
todo ello caló en mí
el interés por el ferrocarril,
aquella ilusión de niño,
hijo de un ferroviario,
hizo que pasara algunas tardes
mirando el trasiego de los trenes,
observando los durmientes
de aquellos haz de vías en la estación
y si evocar nada, ensimismado,
con una proximidad de temeroso y sorprendido, me fijaba en aquellos trenes de vapor, la salida del humo
de sus chimeneas,
el silbato de sus locomotoras,
esos trenes que arrinconó el cansancio de sus servicios
y el avance de la tecnología,
imágenes que recordaré siempre,
y que seguiré soñando,
con ese edificio de la antigua estación de Madrid Delicias.
JJC
No puedo evitar que todo esto se convierta en memoria,
en pura memoria,
en deseosa memoria,
los recuerdos me arrastran
hasta tiempos pasados,
cuando pisé por primera vez
esa estación ferroviaria,
a mi temprana edad de diez años,
el bullicio de sus operaciones y el tránsito de viajeros
me pareció impresionante,
todo ello caló en mí
el interés por el ferrocarril,
aquella ilusión de niño,
hijo de un ferroviario,
hizo que pasara algunas tardes
mirando el trasiego de los trenes,
observando los durmientes
de aquellos haz de vías en la estación
y si evocar nada, ensimismado,
con una proximidad de temeroso y sorprendido, me fijaba en aquellos trenes de vapor, la salida del humo
de sus chimeneas,
el silbato de sus locomotoras,
esos trenes que arrinconó el cansancio de sus servicios
y el avance de la tecnología,
imágenes que recordaré siempre,
y que seguiré soñando,
con ese edificio de la antigua estación de Madrid Delicias.
JJC