USOS Y COSTUMBRES
Los hab. de la prov. de Tarragona son inclinados a la agricultura, a la ind. y a las artes, y como objeto preferente a la primera: dedicados asiduamente a un ímprobo trabajo, consagran los días de descanso a objetos recreativos y honestos; celebran las fiestas mayores en obsequio a los santos tutelares de sus pueblos, con la mayor pompa y lucimiento, notándose en ellas cosas curiosas reproducidas de lo a n t. Los labradores más acomodados del part. de Tortosa, concurren a la procesión del Corpus en mangas de camisa y con capa, llevando un sombrero con las alas caidas: son innumerables las danzas y mojigangas, y cuasi en ninguna de ellas falta la danza y el tamboril. En Tarragona y su Campo sobresalen los bailes que llaman de valensians, que consisten en grandes grupos de hombres unos sobre otros, hasta el número de 8, formando torres de 2, 3 y 4 pilares; las hay también de un solo pilar de 5 y 6 hombres, y entonces s e llama espedat, y todos estos grupos rematan en un niño de 9 ó 10 años de edad; los más diestros en estas torres son los de Valls; los vec. del priorato de Scala Dei son los mejores jugadores de pelota, y tienen por costumbre los jóvenes en los días de fiesta el visitar las grandes bodegas de sus amigos, llevando en el fondo de sus mantas buena cantidad de avellanas, que les sirven de estímulo para probar los ricos y añejos vinos del pais; es de notar que apenas se conoce la embriaguez. En Tarragona hay furor por ir a lo que se llama el paran (puestos de caza para tirar redes a las aves de paso) en los meses de setiembre, octubre y parte de noviembre; y si bien algún día de frío ha habido quien haya cogido 20 o más docenas de pájaros sucede a otros que por tirar la red a una o dos golondrinas, o un jilguero pierde todo un día; muchos tienen su casilla inmediata al puesto para ir con la familia a pasar un día de campo. Las comidas son en toda la prov. fuertes, pues se usa mucho el picante y el salado. Los vec. de Reus y Valls, mas artistas que agricultores, comen perfectamente; los primeros dejan sus casas y familias todas las fiestas, para hacer sus ricas comilonas llamadas suqúet; los últimos lo practican más en verano que en invierno, esparciéndose por los deliciosos valles y torrentes de su térm. El vestido que usan en la ribera del Ebro es casi igual al de los labradores de la huerta de Valencia, con sola la diferencia de que aquellos llevan sombreros de grande ala; teniendo la cabeza afeitada; las mujeres van bastante cortas y las más descalzas; en el Priorato y Campo de Tarragona, los más acomodados visten chaqueta, chaleco y calzón corto de terciopelo azul o verde, con botín de cuero sin pala, alpargatas, faja y gorro morados o encarnados; si tienen luto la faja y gorro son negros, y la primera siempre de seda. El Carnabal es en todas partes largo y alegre. La "noche" de San Juan se hacen grandes hogueras, finalizando esta función en el pueblo de Sarreil, arrojándose agua unos a otros. En Montblanch van por agua las mujeres con tres cántaros, uno en la cabeza, otro debajo del brazo izq., y el tercer en la mano der., apostándose a correr en los días de gran fiesta, sin derribar o verter ninguno de los tres.
* Diccionario Geográfico - Estadístico - Histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz. Madrid, 1848.
Los hab. de la prov. de Tarragona son inclinados a la agricultura, a la ind. y a las artes, y como objeto preferente a la primera: dedicados asiduamente a un ímprobo trabajo, consagran los días de descanso a objetos recreativos y honestos; celebran las fiestas mayores en obsequio a los santos tutelares de sus pueblos, con la mayor pompa y lucimiento, notándose en ellas cosas curiosas reproducidas de lo a n t. Los labradores más acomodados del part. de Tortosa, concurren a la procesión del Corpus en mangas de camisa y con capa, llevando un sombrero con las alas caidas: son innumerables las danzas y mojigangas, y cuasi en ninguna de ellas falta la danza y el tamboril. En Tarragona y su Campo sobresalen los bailes que llaman de valensians, que consisten en grandes grupos de hombres unos sobre otros, hasta el número de 8, formando torres de 2, 3 y 4 pilares; las hay también de un solo pilar de 5 y 6 hombres, y entonces s e llama espedat, y todos estos grupos rematan en un niño de 9 ó 10 años de edad; los más diestros en estas torres son los de Valls; los vec. del priorato de Scala Dei son los mejores jugadores de pelota, y tienen por costumbre los jóvenes en los días de fiesta el visitar las grandes bodegas de sus amigos, llevando en el fondo de sus mantas buena cantidad de avellanas, que les sirven de estímulo para probar los ricos y añejos vinos del pais; es de notar que apenas se conoce la embriaguez. En Tarragona hay furor por ir a lo que se llama el paran (puestos de caza para tirar redes a las aves de paso) en los meses de setiembre, octubre y parte de noviembre; y si bien algún día de frío ha habido quien haya cogido 20 o más docenas de pájaros sucede a otros que por tirar la red a una o dos golondrinas, o un jilguero pierde todo un día; muchos tienen su casilla inmediata al puesto para ir con la familia a pasar un día de campo. Las comidas son en toda la prov. fuertes, pues se usa mucho el picante y el salado. Los vec. de Reus y Valls, mas artistas que agricultores, comen perfectamente; los primeros dejan sus casas y familias todas las fiestas, para hacer sus ricas comilonas llamadas suqúet; los últimos lo practican más en verano que en invierno, esparciéndose por los deliciosos valles y torrentes de su térm. El vestido que usan en la ribera del Ebro es casi igual al de los labradores de la huerta de Valencia, con sola la diferencia de que aquellos llevan sombreros de grande ala; teniendo la cabeza afeitada; las mujeres van bastante cortas y las más descalzas; en el Priorato y Campo de Tarragona, los más acomodados visten chaqueta, chaleco y calzón corto de terciopelo azul o verde, con botín de cuero sin pala, alpargatas, faja y gorro morados o encarnados; si tienen luto la faja y gorro son negros, y la primera siempre de seda. El Carnabal es en todas partes largo y alegre. La "noche" de San Juan se hacen grandes hogueras, finalizando esta función en el pueblo de Sarreil, arrojándose agua unos a otros. En Montblanch van por agua las mujeres con tres cántaros, uno en la cabeza, otro debajo del brazo izq., y el tercer en la mano der., apostándose a correr en los días de gran fiesta, sin derribar o verter ninguno de los tres.
* Diccionario Geográfico - Estadístico - Histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz. Madrid, 1848.