Es lo que tiene pertenecer a la Villa y Corte, que se pierde el verdadero sentido de la realidad y creemos que todo es realeza y si no, aristocracia y eso que se mueve por las calles, pueblo, gente que vive y muere por unos colores, que piensa, siente, sufre y lucha por un maravilloso cristal.De ahí la grandeza y el poder y el más que un club que casi nadie, en la ancha españa, entiende.Y cuando a la corona se le aplica la guillotina, surgen aquellos que culpan a terceros de los malos endémicos del ... (ver texto completo)