Bnb. Eres coherente con muchas de tus ilusiones, que tú defiendes, pero que yo no comparto, pero los encargados de plasmarlas y de llevarlas a buen término, normalmente no están a la altura de las circunstancias. A las primeras de cambio empiezan a salir “Arenillas”, que luego traen los lodos y los pantanos. También salen las “cucarachas” (declaraciones de Conthe) y demás bichos chupópteros y manipuladores (mangoneo de OPAS, tentativas de asalto al BBVA por no someterse a ciertos dictados “progresistas”). Ahora trabalenguas: El desinfectador que desinfecte La Moncloa, buen desinfectador será. Tampoco veo a ZP embutido con el traje antiplagas echando agentes limpiadores, ni equipo que le acompañe en la misión (MISION IMPOSIBLE).
En los ocho años de mandato popular, ¿cuántos altos cargos de la Administración, han estado imputados, o bajo sospecha cierta, no ya de chorizeos o mangoneos, sino de presionar o manipular a empresas privadas?. Tómate todo el tiempo que quieras.
Tamboriler. Tengo muchos recursos. Hasta en lo del carro tengo respuesta. En algunos hipermercados están los carros con plataforma, y éstos si hay que arrastrarlos. Hoy no voy a criticar la política catalana, sino todo lo contrario, que también hay hechos positivos. Desde que tomó posesión de su cargo vuestro presidente Montilla, al que ya le reconocí buenos detalles de comienzo de legislatura, todo sigue en calma y no hay ninguna noticia trascendente negativa, al menos que yo sepa, excepto alguna parida de su socio ERC, lo que traducido a nuestra mentalidad eso siempre es bueno. Respecto a la economía española te repito lo comentado anteriormente: se vive del impulso anterior, habiendo hecho muy poco nuestro ministro del ramo (lo de nadador lo dejaré en suspenso hasta fin de año) por corregir los desequilibrios: déficit comercial bestial, baja productividad y alto diferencial del IPC con la media de la UE. Último dato: la convergencia con la UE de los 25 se ha detenido en 2006.
Sol: el sentimiento de rechazo contra de los productos de Cataluña no ha nacido de parte de la población del resto de España, sino de la actitud de muchos dirigentes catalanes, especialmente de ERC, que incluso llegaron a poner a parir al presidente de Freixenet, por decir que era una empresa catalana y, por supuesto, española. Esa actitud de muchos españoles de repulsa de los productos catalanes, que entiendo, pero no comparto, no es contra el pueblo catalán, sino contra los dirigentes catalanes que han sembrado rencor, que han desunido, en lugar de caminar juntos. ¿Quién derrumbó los toros de las carreteras catalanas?
Muñoz español.
En los ocho años de mandato popular, ¿cuántos altos cargos de la Administración, han estado imputados, o bajo sospecha cierta, no ya de chorizeos o mangoneos, sino de presionar o manipular a empresas privadas?. Tómate todo el tiempo que quieras.
Tamboriler. Tengo muchos recursos. Hasta en lo del carro tengo respuesta. En algunos hipermercados están los carros con plataforma, y éstos si hay que arrastrarlos. Hoy no voy a criticar la política catalana, sino todo lo contrario, que también hay hechos positivos. Desde que tomó posesión de su cargo vuestro presidente Montilla, al que ya le reconocí buenos detalles de comienzo de legislatura, todo sigue en calma y no hay ninguna noticia trascendente negativa, al menos que yo sepa, excepto alguna parida de su socio ERC, lo que traducido a nuestra mentalidad eso siempre es bueno. Respecto a la economía española te repito lo comentado anteriormente: se vive del impulso anterior, habiendo hecho muy poco nuestro ministro del ramo (lo de nadador lo dejaré en suspenso hasta fin de año) por corregir los desequilibrios: déficit comercial bestial, baja productividad y alto diferencial del IPC con la media de la UE. Último dato: la convergencia con la UE de los 25 se ha detenido en 2006.
Sol: el sentimiento de rechazo contra de los productos de Cataluña no ha nacido de parte de la población del resto de España, sino de la actitud de muchos dirigentes catalanes, especialmente de ERC, que incluso llegaron a poner a parir al presidente de Freixenet, por decir que era una empresa catalana y, por supuesto, española. Esa actitud de muchos españoles de repulsa de los productos catalanes, que entiendo, pero no comparto, no es contra el pueblo catalán, sino contra los dirigentes catalanes que han sembrado rencor, que han desunido, en lugar de caminar juntos. ¿Quién derrumbó los toros de las carreteras catalanas?
Muñoz español.