Ya entró la mula en el corral dando coces a diestra y siniestra; decidle al alguacil que no echen el bando que ya apareció el animal, y además está vivo y tiene ganas de respingar. El señorito de Madrid estaba preocupado y perdido porque se le había extraviado el pelotillero que hija sus escritos cada día desde Barcelona. Señores váyanse enterando: La democracia de payasos de feria en este gran país que es España es cosa de ambos los dos: el Benenbito y el Tamborilerillo, todos los demás somos plebe paniaguada que tenemos que dar gracias a su apertura de miras y a su guía espiritual. Cualquier pretexto es bueno para justificar sus desvaríos, su ensoñación, incluso Eurovisión. Y viva que viva el estatuto del cava y de la niña republicana. Un español universal.