BARCELONA: 2...

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¡Oh el oasis, qué remanso!,
qué tranquilidad tan grande,
cuánta paz y qué descanso.
Aquí sí que hay talante.

Cuánta entente cordiale
entre algunos pretorianos
y muchos municipales
de los que ponen la mano.

Porque es que es el caso,
que mientras Durán y Lleida,
tan serio, expande otras mierdas,
aquí, otros ponen el cazo.

Nada de trajes ni leches,
que es la pela la pela
y aunque sin portar chapela
se trinca la que nos echen.

Los palaus, los ferroviales,
fundaciones, convergentes
y ciudades justiciables,
¿Que dudas hay? No, ententes.

Ententes que son cordiales,
pues, en tocando a parneses,
almendralense o araneses
nos comportamos iguales.

¡Oh el Oasis! Lo comparo
con esa fuente del parque,
especial y con empaque,
pero a pasar por el aro
trantándose de caudales.
Salud.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
VII
- ¡Eh, tú, Diego Carrión!
¿qué insignia es esa
que llevas en el pecho?
--El haz de flechas señorial.
-- ¿Y tú, Pero Vermúdez?
--La estrella redentora y proletaria.
Españoles,
«dejémonos de burlas».
No es ésta ya la hora de la farsa.
«Vámonos poco a poco,
que en los nidos de antaño
no hay pájaros hogaño.
Yo fui loco
y ya estoy cuerdo.»
Nadie tiene aquí lágrimas
¡pero tampoco risas!
Aquí no hay lágrimas
ni risas
Aquí no hay más que polvo.
¡Quitaos esas máscaras!
Nuestro símbolo es éste: el hacha.
Marcaos todos en la carne del costado
con un hierro encendido,
que os llegue hasta los huesos
el hacha destructora
Todos,
Diego Carrión,
Pero Vermúdez,
todos
El Hacha es la divisa.
Y vamos a dormir,
a descansar en el polvo,
aquí,
en el polvo y para siempre.
No somos más que polvo.
Tú y yo y España
no somos más que polvo.
Polvo,
polvo,
polvo
Nuestra es el hacha,
el hacha y el desierto
el desierto amarillo
donde descanse el hacha,
cuando no quede ya
ni una raíz,
ni un pájaro,
ni un recuerdo,
ni un hombre
España,
¿por qué has de ser tú madre de traidores
y engendrar siempre polvo rencoroso?
Si tu destino es éste,
¡que te derribe y te deshaga el hacha! ... (ver texto completo)