BARCELONA: ¡Pero hombre señor Millet...

¡Pero hombre señor Millet
si la guita no era de usted!,
calculando por lo bajo
casi tres kilos de los de ahora
en unas obras de mejora
comprendo que dio trabajo
a yeseros, manobras y decorador
pero, comprenda, es un pastón
que usted tomo a excuso,
o sea, con destreza hurtó,
distrajo, eludió o usurpó
de las arcas de la fundación
a la que, sin ánimo de lucro
dirigió pero se lucró.

Contrasentidos maestro,
condenan jueces a guindillas
con años de cárcel
por atizarle al robaperas
y a usted, quizá por guaperas,
junto a toda su pandilla
lo dejan libre y peripuesto
sabiéndose ya que es un lince
en asuntos de presupuestos,
de los que no tienen empacho
en asuntos de bodorrios
de hacer que paguen los gastos
el Liceo o sus consuegros.
Sí señor, yo me descubro,
así se hace uno millonario
y además es admirado,
sea de propios, se de extraños.

De otro lado, las eléctricas,
no es delito, son acidentes,
y eso que son multirreincidentes
jodiendo siempre a la gente
igual que hace “el Hereu”
con sus multas y sus agentes.
Salud.