BARCELONA: 2...

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¡Hola Guripas de La República Independiente del Lalmendral y de las del resto del País!

Hoy me he levantado contento porque ayer el Barça ganó su sexta copa y entiendo, que los de los madriles no estén muy alegres que digamos aunque se bailaran a los mañicos. Lo siento por ti, Don Ramonet, ¡qué annu más horribilis llevas zagal! Seguro que hoy te ponen a caer de un burro cuando estés echando la partida de dominó. Ajo y agua, ya vendrán tiempos mejores.

También estoy contento porque, esta madrugada he sufrido lo que se llama una polución nocturna. Se conoce que alguna locuela de las que pululan por estos pagos ha hecho alguna práctica de budú malvado con mis partes y, en vez de malignidad, ha resultado de lo más gratificante. Sólo un fallo, que espero enmiende lo antes posible, que no apriete tanto sus presuntos tersos y sonrosados labios y use con más fruición su viperina lengua y, a ser posible, se despoje de los dientes plexiglás. O, al menos, se los limpie con ácido clorhídrico, más conocido como salfumán.
El-Bibi o cangrejobuche y sus múltiples patas, ya saben qué pueden hacer con sus respectivas húmedas pues, la cloaca está receptiva estos días y se las recibirán como agua de mayo.

Ya veo que siguen dándole gusto al dedo, que es su deporte preferido desde tiempos inmemoriales y que han declarado, una vez más y para no variar; la guerra santa al que un día era objeto de sus deseos y que a causa de no sé qué frustración, han convertido en blanco de todas sus propias deleznables miserias. ¡Qué le vamos ha hacer!, son humanos y volubles. Y más cortos que las mangas de un chaleco.

Así mismo estoy contentete porque se aproximan las Bacanales de Invierno y su Noche del Jartón, que me voy a poner como el Quico, aunque mi cintura ensanche una mijina, asunto que intentaré contrarrestar comiendo mucho y variado verde (ahora se puede) y con morapio con cuerpo, a ser posible Del Priorato, que es el que más me gusta. Los turrones, del Levante en cualquiera de sus modalidades moriscas y el jamón, de los de Salvaleón, que son mis preferidos después de un buen guiso con todos sus aliños. O sea, como el Quico ese que dice la gente.

Aunque tengo una duda porque, no sé p´qué leches, los del Parlemento Catalán quieren prohibir una fiesta tan casposa como asesinar toros delante de gente que ha pagado a precio de oro por ver el crimen hecho ritual. Si total, es un negocio que se está muriendo solo y que, aparte de costar dinero a todos los españoles por medio de las famosas subvenciones, sólo beneficia a unos cuantos adictos a un pasado, que a ellos les fue de cojón de pato.
Espero que no declaren por las profundidades del mundo carpetovetónico otra de sus santas cruzadas y no dejen ni un albigense para contarlo.

En fin, desearos que os lo paséis lo mejor que podáis y que tengáis cuidadín con el cacharromóvil, no sea que os pesquen los civiles o similares, o que los hagáis papilla con vosotros dentro, al estamparlo contra otro que iba por allí también lleno de gente.

Salud.