BARCELONA: 3...

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Mocita, ¿el Gobierno de “Bambi” ¿debe retirar del Parlamento o reformar su proyecto de reforma de la actual Ley del Aborto?, ¿esa que está en vigor desde el año 1985 y que permite deshacerse del feto en caso de riesgo para la salud psíquica de la madre? Ese coladero que tanta inseguridad jurídica y diatribas entre lo legal y los profesionales de la medicina, ha proporcionado a lo largo de todos estos años pasados y que, durante los ocho años de los gobiernos de José Mari ni se retocó ni tocó. Esa que introdujo en el código penal de entonces el artículo 417bis, que se mantuvo con la misma redacción en la LO 10/1995 origen del vigente CP y que dice:

Artículo 417 bis
No será punible el aborto practicado por un médico, o bajo su dirección, en centro o
establecimiento sanitario, público o privado, acreditado y con consentimiento
expreso de la mujer embarazada, cuando concurra alguna de las circunstancias
siguientes:
1º: Que sea necesario para evitar un grave peligro para la vida o la salud física o
psíquica de la embarazada y así conste en un dictamen emitido con anterioridad a
la intervención por un médico de la especialidad correspondiente, distinto de aquél
por quien o bajo cuya dirección se practique el aborto. En caso de urgencia o riesgo
vital para la gestante, podrá prescindirse del dictamen y del consentimiento
expreso.
2º: Que el embarazo sea consecuencia de un hecho constitutivo de delito de
violación del artículo 429, siempre que el aborto se practique dentro de las doce
primeras semanas de gestación y que el mencionado hecho hubiese sido
denunciado.
3º: "Que se presuma que el feto habrá de nacer con graves taras físicas o
psíquicas, siempre que el aborto se practique dentro de las veintidós primeras
semanas de gestación y que el dictamen, expresado con anterioridad a la práctica
del aborto, sea emitido por dos especialistas del centro o establecimiento sanitario,
público o privado, acreditado al efecto, y distintos de aquél por quien o bajo cuya
dirección se practique el aborto.

Pues yo, mujer, musa o semidiosa, no lo retiraría, ni creo que ahora se deba retirar, aunque creo que, si unos jovencitos entre los dieciséis y los dieciocho abriles puedan darles gustirrinin a sus cuerpos juncales y luego, si hay consecuencia, pueden irse tranquilamente a cualquier clínica pública o privada a desembarazarse de ella sin que sus tutores o papás se enteren porque, se les supone responsabilidad suficiente, pues, que antes, se debe hacer otra ley que les permita poder ejercer el derecho libre y responsable para poder votar a quienes a ellos les de la gana y, otra, para eximir a tutores o papás, de las acciones u omisiones penadas por las leyes, en las que sus vástagos incurran.

Pero como a veces o casi siempre, confundimos el rábano con las hojas, se da la paradoja en esta reunión en movimiento que, sin ser “promovida por la curia toledana ni por los populares” se celebró ayer por los madriles y en la que, “ a título personal”, participó todo el núcleo duro de ambas formaciones “políticas” con la participación lógica, de “la patronal”. Los tres pilares empeñados en el acoso y derribo del PSOE para, luego, ocupar ellos su puesto.

Tenía la firme sospecha, intuición o la mala leche suficiente, como para creer a píes juntillas, que lo que menos importaba a los excursionistas en cuestión, era la vida, tanto del nascituro, como de quien lo engendra y, viendo quienes participaron en la marcha, la intuición, sospecha o mala leche, quedó plenamente confirmada, pues, si por algo se caracterizan estos tres grupos de presión, es precisamente, es por su desprecio y despreocupación de siglos, por la vida de los demás seres nacidos de madre humana, excepto, siempre hay excepciones, ciertas órdenes religiosas compuestas por hombres y mujeres que son capaces de dar su propia vida con tal de salvar o, al menos mejorar, la de sus semejantes.

Así, que estamos ante un paso atrás, una regresión impulsada por las fuerzas retrógradas de siempre empeñadas en su lucha particular para impedir el avance hacia las libertades de una sociedad que, por mucho que les joda, ya no controlan en su totalidad, porque se les olvida, que por mucho empeño que le pongan en mantenerla en la confusión mental y en la precariedad moral y económica, las ciencias avanzan que es una barbaridad.

Salud.