ZAMORA: Los alcaldes ante el cierre de las urgencias nocturnas...

Los alcaldes ante el cierre de las urgencias nocturnas
21.01.2013 | 09:33
Los alcaldes ante el cierre de las urgencias nocturnas
LAURA RIVERA En Muelas del Pan, como en otros pueblos de Zamora, han cerrado las urgencias médicas nocturnas. Los vecinos llevan semanas encerrándose durante las noches en su Centro de Salud para protestar y reivindicar el mantenimiento al menos de la atención sanitaria que tenían hasta ahora.

Hasta que llegó el Sr. alcalde y «mandó a parar». Pero no se hagan ilusiones: no mandó «a parar» a los responsables de su Partido Popular para que no perjudicaran a su pueblo ¡No! Lo que mandó parar es a sus vecinos, que todas las noches se reúnen pacíficamente en el Centro de Salud en defensa de la salud de todos, incluida la de su Alcalde, también de noche. Que la enfermedad y la gravedad no saben ni respetan autoridades, horarios laborales, sacrificios necesarios, recortes, déficits ni otras zarandajas con las que cierran los servicios de urgencias.

Como buen vasallo de su señor, se une el alcalde de Muelas a la campaña que el Partido Popular ha emprendido para acabar con las protestas legítimas, pacíficas y necesarias para intentar mejorar la vida de la gente o evitar la desaparición de derechos que se consiguieron así: protestando.

Vuelven por ello a hablar de lo molestas que son las huelgas para los ciudadanos: en los transportes públicos porque impiden el derecho a trabajar; en la enseñanza porque a ver qué hacemos con los niños en casa; en la sanidad -donde son muy duras- por eso, porque no se atiende a los enfermos. Vuelven a hablar de la ley de huelga, para regular lo que ya se regula a través de los servicios mínimos. Para restringir y controlar el derecho a la huelga. Para anularlo.

También les molestan las manifestaciones, sobre todo en Madrid donde dicen que la capital soporta diariamente las protestas de toda España, separatistas incluidos. Se ha hablado de hacer un «manifestódromo» para pasear con las pancartas sin estorbar. Quieren acabar con la movilización ciudadana porque creen, como uno de sus fundadores dijo en su día, que la calle es suya.

Además de las molestas huelgas y manifestaciones, están tratando de acabar con cualquier protesta por la vía de la represión. Ponen multas administrativas para disuadir de cualquier protesta: al 15M y a los que rodean el Congreso. Consideran robos lo que no son más que protestas simbólicas del Sindicato de Trabajadores del Campo de Gordillo, llenando unos carritos del súper de comida para los pobres. Desalojan a los okupas de edificios vacíos que reivindicaban un derecho a la vivienda desde hace años, y a los desahuciados que intentaron comprar una casa durante la burbuja especuladora que les deja en la calle y endeudados en tiempos de crisis. Detienen a los jóvenes que participan en piquetes en las huelgas generales como si fueran delincuentes, como han hecho con Alfon, por fin en ¡libertad!

Desacreditan a todos los que protestan por la pérdida de derechos sociales y laborales: los funcionarios son unos vagos; los profesores tienen muchas vacaciones; los médicos de la pública lo que quieren es trabajar por las tardes en la privada; los jóvenes revolucionarios son terroristas con explosivos; los que rodean el Congreso son como los golpistas del 23F de Tejero que salen ahora en «Cuéntame». Solo les falta hablar del contubernio judeomasónico y comunista. Al tiempo.

En la otra Castilla, la de la Mancha, también han cerrado las urgencias nocturnas. Pero no todos los alcaldes han hecho como el de Muelas. El de Tembleque, en Toledo, incluso ha recurrido al Tribunal Superior de Justicia que ha decretado la suspensión cautelar del cierre. Algunos concejales del PP han dimitido de su cargo para ponerse al lado de sus vecinos en la lucha contra la pérdida de su derecho a la salud.

El alcalde de Muelas dice que no va a consentir en el Centro de Salud ninguna actividad que no sea estrictamente sanitaria. Pues eso, Sr. alcalde. Comer, aunque sea un bocadillo, es «actividad sanitaria» porque es bueno para la salud física. Intercambiar opiniones y apoyos entre vecinos es beneficioso para la salud mental. Y sobre todo, luchar por los derechos es imprescindible para la salud social.

El alcalde de Muelas está demostrando tener muy mala salud democrática, mientras que el de Tembleque está en plena forma. Y sigue entrenando. Como hacen los vecinos de Muelas aunque se hayan quedado sin las cruces que representaban la unión de todos los pueblos.

Porque si ganan sus vecinos, Sr. alcalde, mantener las urgencias nocturnas abiertas es beneficioso para su salud y su seguridad. Y para la nuestra si pasamos por su pueblo. Y para el futuro de sus hijos y de su pueblo que se irá despoblando si no tiene los servicios básicos para vivir. Y para los pueblos de alrededor, de la provincia. Para todos.

Porque sus vecinos luchan por una actividad sanitaria: las urgencias durante la noche. Porque luchar contra la resignación es saludable. Y porque en Muelas la playa no está debajo de los adoquines, sino en el Centro de Salud, donde pacíficamente se reúnen para defender el derecho a la salud. Nuestro derecho y el suyo, Sr. alcalde.