En la localidad conviene no perderse la Iglesia parroquial de San Millán, que atesora un magnífico retablo mayor renacentista, con pinturas de Jerónimo Vázquez. La fiesta de la vendimia, que se celebra en octubre, concentra todos los años a numerosas personas que se acercan a la plaza mayor de la localidad para participar en la famosa pisada de la uva y degustación del primer mosto. Otra vez es un puente el que recibe al caudaloso río Duero. Olivares de Duero conserva un magnífico conjunto de siete ... (ver texto completo)