FRAY DAMIÁN YÁÑEZ, LA HUMILDAD HECHA PERSONA:
Ayer volví a Oseira. Su imagen majestuosa desde la penúltima curva aún sigue en el archivo de mi retina desde la primera vez que fui. Lo que sentí al llegar y tocar aquellas piedras impregnadas de tanta historia, acariciadas con los sones de los rezos de los monjes, también sigue latente en mi corazón. De vez en cuando siento la necesidad de volver y revivir esos sentimientos no sé si místicos o qué; sobre todo en invierno, cuando la bruma se hace ... (ver texto completo)
Ayer volví a Oseira. Su imagen majestuosa desde la penúltima curva aún sigue en el archivo de mi retina desde la primera vez que fui. Lo que sentí al llegar y tocar aquellas piedras impregnadas de tanta historia, acariciadas con los sones de los rezos de los monjes, también sigue latente en mi corazón. De vez en cuando siento la necesidad de volver y revivir esos sentimientos no sé si místicos o qué; sobre todo en invierno, cuando la bruma se hace ... (ver texto completo)