Estas
puertas en la
antigüedad , eran muy frecuentes y funcionales , pués servian , a modo de mirilla, para ver quién llamaba a la
puerta ; y en ocasiones , el inquilino saludaba el nuevo día comiendo sus " sopas de ajo" en el balaustre (
ventana superior que se abre independientemente de la puerta). También servía para refrescar la
casa en tiempos de calor, sin necesidad de abrir la puerta por completo.