SANTA CLARA DE AVEDILLO: Destrozo de árboles en Santa Clara...

Destrozo de árboles en Santa Clara
Un grupo de vecinos critica la tala de sauces, nogales, perales y álamos en la limpieza de un arroyo entre su localidad, Jambrina y Fuentelcarnero

13.09.2013 | 09:48
Estado que presenta el arroyo del Ojuelo tras el corte de varios árboles.
Estado que presenta el arroyo del Ojuelo tras el corte de varios árboles. Foto S. Ramos
S. RAMOS Sauces, nogales, perales o álamos son algunas de las especies arbóreas que han sido cortado por las máquinas de la Confederación Hidrográfica del Duero que avanzan realizando la limpieza del arroyo del Ojuelo, que discurre entre Jambrina, Santa Clara de Avedillo y Fuentelcarnero. Unos trabajos que han sido criticados por una parte de la población, abanderada por los más jóvenes que entienden que las labores de limpieza eran necesarias, pero «no como se están llevando a cabo, sin hacer una limpieza selectiva en aras a la conservación y recuperación de las márgenes de este arroyo».

Precisamente una de las zonas más criticadas por la intervención han sido los alrededores de la ermita del Cristo del Humilladero, un lugar de vegetación frondosa con bosque de galería, un hábitat de interés comunitario de alamedas y saucedas, que ha sido eliminadas, como también se ha visto dañada «la estructura natural de una pequeña cascada que había aquí de cerca de un metro, pozas y rápidos», explica Genaro Leal García, licenciado el Ciencias Ambientales y con un máster en Conservación de la Biodiversidad. Fue precisamente él quien viendo cómo avanzaban los trabajos de limpieza del arroyo, se reunió con la alcaldesa, Mercedes Otero, para dar la voz de alerta «porque se estaban cargando el carácter natural del arroyo, con valores ecológicos y ambientales muy importantes». La representante municipal en este primer encuentro, según explica Leal, le propuso redactar un escrito para presentar ante Medio Ambiente que ella misma se encargaría de entregar. «Cuando fui a dárselo me contesto que ella no firmaba el escrito» y cambió radicalmente su actitud.

Así las cosas, se crea un pequeño movimiento ciudadano a través de una serie de firmas que recogen con prontitud, «porque era urgente presentarlas cuanto antes manifestando claramente nuestra preocupación por la manera negligente de hacer esta limpieza e intentar pararla». Hasta el arroyo del Ojuelo, según explican Genaro Leal, Saray Martín y Miguel Freije, se desplazó la ingeniera de la Confederación Hidrográfica del Duero junto a representantes municipales, quienes no tomaron en cuenta el parecer de este movimiento y continuaron adelante con los trabajos de limpieza del cauce. «Han removido tierra, han destrozado el bosque de ribera y han talado numerosos árboles que daban al arroyo el carácter natural con sus valores ecológicos y ambientales patrimonio del pueblo».

Los jóvenes niegan que haya habido cualquier tipo de amenaza hacia la alcaldesa tal y como denunciaba Mercedes Otero y están a la espera de que se resuelva si esta intervención puede constituir una falta o delito forestal, ya que «las labores de conservación y recuperación del arroyo no han estado presentes en esta iniciativa que entendemos que era necesario de otra manera en ciertos tramos del Ojuelo».

Los jóvenes, según explican, pidieron en su día documentación para ver cómo se iban a realizar los trabajos «y no se nos ha dejado ver nada».

Llama la atención que sea un grupo de jóvenes quienes de forma cívica enarbolen la defensa del medio natural concienciados con el mantenimiento de la biodiversidad y el patrimonio natural del medio rural y lo hagan de manera pacífica. Un ejercicio de ciudadanía que contrasta abiertamente con los actos vandálicos que un día sí y otro también se suceden en distintos pueblos de la comarca por grupos supuestamente de jóvenes que arrasan con el mobiliario público y privado destrozando fuentes o quemando buzones entre otros enseres.