Una historia que yo desconocía de Santo pueblo; Los huesos humanos que se desterraron entre la Iglesia y la pared de la plaza, sin lapida de sepultura, por los operarios de las obras. Dicen los mayores que eran de la guerra civil, de los hombres que encontraban muertos por las cunetas, que los enterraron unos cerca de otros, en espera de que alguien reclamara la propiedad familiar, y parece que nadie los reclamó, no se sabe cuantos fueron, pero esto ya demuestra la humanidad de nuestros antepasados. No sé que pasara ahora con los restos humanos, nosotros ya perdimos el Gen de nuestros antepasados, hasta podemos pensar que es buena idea tirarlos al contenedor de la basura y decir que los hemos vuelto ha enterrar y que no se entere nadie, pero esto no seria el mismo respeto que tenemos con nuestros queridos difuntos, y parece que tampoco hay nadie interesado en la cultura y la historia de nuestro pueblo para ponerlos, en una lapida con con una inscripción de la época, y saber la verdad de aquella guerra para no volver acometer los mismos errores.
Recuedo yo cuando enterrábamos a los difuntos, que teníamos que cavar dos metros en la tierra, y los mayores me enseñaron que los huesos que salían los dejáramos todos juntos, y después los volvían a enterrar al lado de la caja del difunto.
Bueno, esta es una historia que nadie le gusta hablar, pero la muerte tiene memoria y no se olvida de nadie.
Recuedo yo cuando enterrábamos a los difuntos, que teníamos que cavar dos metros en la tierra, y los mayores me enseñaron que los huesos que salían los dejáramos todos juntos, y después los volvían a enterrar al lado de la caja del difunto.
Bueno, esta es una historia que nadie le gusta hablar, pero la muerte tiene memoria y no se olvida de nadie.