Mi mala memoria no me deja recordar nada de Eulogio, y apenas nada de Sebastián, ni refrescandola con esta imagen llena de personalidad.
Cincuenta y uno años han pasado desde que se hizo esta foto,! Que rapidez! y miras para arriba y lo más que nos cae es agua, no hay nada más. Pero que Dios paso por Padornelo, seguro. Porque sino no se puede explicar el poder social que ejerce el entorno desde la infancia.
Cincuenta y uno años han pasado desde que se hizo esta foto,! Que rapidez! y miras para arriba y lo más que nos cae es agua, no hay nada más. Pero que Dios paso por Padornelo, seguro. Porque sino no se puede explicar el poder social que ejerce el entorno desde la infancia.