Un pueblo de maravilla. Un pueblo suele tener el representante que se merece, pero no está condenado. Un pueblo pequeño que en 20 años dejó de ser el pobre de Alta Sanabria. Su éxito provocó la curiosidad de los que no mejoran con tecnología el valor de sus exportaciones. Su éxito provino de la educación gratuita y la excelencia académica. En los años 80 todos querían ser ejecutivos hoy la mayoría desea ser maestro. Así convirtió su economía agraria en economía del conocimiento y figura entre los pueblos con menor corrupción y mayor competitividad. En vez de socializar la mediocridad, pasando de lo muy malo a lo mediocre, apuntó a la excelencia, invierte en fortalecer las destrezas de sus rapazes. Investiga qué demanda el mercado, atrae a expertos y participa en redes globales. Ofrece igualdad de oportunidades y crea el capital humano que necesitan los pueblos, combinando igualdad con eficacia. Es un pueblo ético y moderno para crear capital intelectual y social. Les propongo un acertijo: ¿cómo se llama este pueblo?
