Tachuela 45
Bueno el que tenga interés con estos datos puede profundizar más, buscando en goo….. o donde quiera.
Salud
DESDE ESTE LADO
Recibidas las explicaciones la mujer desconocida de Toro con un hijo en el Ferral penso, ahora ya encajan todas las piezas,...... CON FUEGO...... era la parte del juego de palabras a la que más vueltas le había dado, pero allí a esa profundidad dentro del túnel era imposible prender fuego y mantenerlo hasta que se quemara la parte superficial de los troncos de forma que la piedra quedara libertada y pudiera girar hacia la parte de donde ellos se encontraban, se lo comento a sus compadres de aventuras, y fue el forastero, con el tabardo en la mano, gallego de Combarro, él que enseguida aporto la solución. Con un soplete de Oxigeno, las cabezas de los troncos no tardarían en desaparecer, pero llegado era el momento de descansar y dormir después de las dos noches en vela, por que por la tarde tendrán que ir, esta vez a Zamora, a comprar el soplete de oxigeno, bombonas y demás. Alquilarían una furgoneta para la carga y traslado de todos estos materiales más pesados, esperando necesitarla para otras cargas y traslados de otros materiales que durante muchos años reposando, si estaban en lo cierto cambiarían de lugar.
Llegada la nueva noche, con las mismas maneras y a horas parecidas, que habían hecho en las anteriores, ahora en el furgón alquilado. Vuelve a quedarse la mujer desconocida de Toro con un hijo en el Ferral de vigía, los dos hombres se dirigen directamente al palomar circular, descienden por los pasones internándose en el túnel, encienden el soplete, dirigiendo el fuego directamente sobre la parte sobresaliente de los troncos clavados en el suelo, esta operación en tiempos anteriores hubiera sido más lenta y costosa, si dentro del túnel, alguien intentara quemar esos troncos a base del fuego de una simple hoguera de leña sin pensar en la “humalera” y la mala combustión debida a la profundidad y estrechez del propio túnel, las pasaría canutas.
En Zamora, estos días Miguel el de Aurelia entre ratos de trabajo, y verdis, con las bolas en Villarrín, continuaba también con su nueva afición, que como ya hemos mencionado no era otra que rebuscar y estudiar e investigar sobre el pasado de Malva, bien costumbres, religiones, parroquias, politiqueos, estadísticas, relaciones de labradores, ganaderos, cabezas de ganado, palomares, molinos, molineros, paneras, panaderos, cortina, casas, arrieros, zapateros, chocolateros, lecheros, taberneros, tamborileros, epidemias, cofradías, vendedores, compradores, nacimientos, bautizos, defunciones, comuniones, alistamientos, bodas, fiestas, procesiones, carros, perros, cabreros, boticas, farmacéuticos, casas del tío Perico, robos, encuentros, blancos, sastres, cazadores, guardas del campo, médicos, maestros, pobres, los que levantaban el pendón, los que no, sanos, enfermos, estudiantes, aprendices, segadores a jornal, criados, criadas, alcaldes, concejales, curas, sacristanes, maestros, lunarios, afiladores, herreros, fraguas, carteros, pregoneros, alguaciles, serenos, secretarios, barberos, esquiladores, albañiles, jornaleros, electricistas, fontaneros, carpinteros, camineros, carreteros, capataces, bicicletas, motos, biscuter, pagos, josas, juicios, jueces y juzgados. Informado de los acontecimientos, como disponía de varios días libres, sabido es que estos funcionarios después de turnos continuados reciben como recompensa días de asueto, intensificó sus estudios dejando las bolas de lado, que si viaje al archivo histórico de Simancas, que si viaje al obispado de Zamora, conversaciones con gente de Malva, desesperado no encontraba nada que tuviera relación directa con lo acaecido en estos días, pero algo le hacía no descansar en el empeño, hasta que de pronto después de leer una relación de arrieros de algún pueblo que no quedaba nada claro, que pueblo era, pero si de Valladolid, aparecía el nombre de la Virgen del Tobar, sin ninguna relación con Malva. “Virgen del Tobar de los arrieros de los primeros......
Continuará.
Salud.
Bueno el que tenga interés con estos datos puede profundizar más, buscando en goo….. o donde quiera.
Salud
DESDE ESTE LADO
Recibidas las explicaciones la mujer desconocida de Toro con un hijo en el Ferral penso, ahora ya encajan todas las piezas,...... CON FUEGO...... era la parte del juego de palabras a la que más vueltas le había dado, pero allí a esa profundidad dentro del túnel era imposible prender fuego y mantenerlo hasta que se quemara la parte superficial de los troncos de forma que la piedra quedara libertada y pudiera girar hacia la parte de donde ellos se encontraban, se lo comento a sus compadres de aventuras, y fue el forastero, con el tabardo en la mano, gallego de Combarro, él que enseguida aporto la solución. Con un soplete de Oxigeno, las cabezas de los troncos no tardarían en desaparecer, pero llegado era el momento de descansar y dormir después de las dos noches en vela, por que por la tarde tendrán que ir, esta vez a Zamora, a comprar el soplete de oxigeno, bombonas y demás. Alquilarían una furgoneta para la carga y traslado de todos estos materiales más pesados, esperando necesitarla para otras cargas y traslados de otros materiales que durante muchos años reposando, si estaban en lo cierto cambiarían de lugar.
Llegada la nueva noche, con las mismas maneras y a horas parecidas, que habían hecho en las anteriores, ahora en el furgón alquilado. Vuelve a quedarse la mujer desconocida de Toro con un hijo en el Ferral de vigía, los dos hombres se dirigen directamente al palomar circular, descienden por los pasones internándose en el túnel, encienden el soplete, dirigiendo el fuego directamente sobre la parte sobresaliente de los troncos clavados en el suelo, esta operación en tiempos anteriores hubiera sido más lenta y costosa, si dentro del túnel, alguien intentara quemar esos troncos a base del fuego de una simple hoguera de leña sin pensar en la “humalera” y la mala combustión debida a la profundidad y estrechez del propio túnel, las pasaría canutas.
En Zamora, estos días Miguel el de Aurelia entre ratos de trabajo, y verdis, con las bolas en Villarrín, continuaba también con su nueva afición, que como ya hemos mencionado no era otra que rebuscar y estudiar e investigar sobre el pasado de Malva, bien costumbres, religiones, parroquias, politiqueos, estadísticas, relaciones de labradores, ganaderos, cabezas de ganado, palomares, molinos, molineros, paneras, panaderos, cortina, casas, arrieros, zapateros, chocolateros, lecheros, taberneros, tamborileros, epidemias, cofradías, vendedores, compradores, nacimientos, bautizos, defunciones, comuniones, alistamientos, bodas, fiestas, procesiones, carros, perros, cabreros, boticas, farmacéuticos, casas del tío Perico, robos, encuentros, blancos, sastres, cazadores, guardas del campo, médicos, maestros, pobres, los que levantaban el pendón, los que no, sanos, enfermos, estudiantes, aprendices, segadores a jornal, criados, criadas, alcaldes, concejales, curas, sacristanes, maestros, lunarios, afiladores, herreros, fraguas, carteros, pregoneros, alguaciles, serenos, secretarios, barberos, esquiladores, albañiles, jornaleros, electricistas, fontaneros, carpinteros, camineros, carreteros, capataces, bicicletas, motos, biscuter, pagos, josas, juicios, jueces y juzgados. Informado de los acontecimientos, como disponía de varios días libres, sabido es que estos funcionarios después de turnos continuados reciben como recompensa días de asueto, intensificó sus estudios dejando las bolas de lado, que si viaje al archivo histórico de Simancas, que si viaje al obispado de Zamora, conversaciones con gente de Malva, desesperado no encontraba nada que tuviera relación directa con lo acaecido en estos días, pero algo le hacía no descansar en el empeño, hasta que de pronto después de leer una relación de arrieros de algún pueblo que no quedaba nada claro, que pueblo era, pero si de Valladolid, aparecía el nombre de la Virgen del Tobar, sin ninguna relación con Malva. “Virgen del Tobar de los arrieros de los primeros......
Continuará.
Salud.