Tachuela 43
- A mí, si me la mandas, me la mandas entera- Dice Alfredo.
El relato de los tiros.
De todos es sabida la rivalidad que hay entre los cazadores. Sucedía en Malva, había varios grupos de ellos, de escopeta, me refiero, pues también los había galgueros.
En uno de los grupos cazando estaban Patronio El Panda, Eustaquio el liebrero y Evaristo el finife. Paraban la marcha, quietos a escuchar. Patronio por su sordera preguntaba.
- ¿Cuántos?
- Dos, contestaba Eustaquio.
- Puede que si, puede que no- decía Patronio, haciendo giros con la mano derecha.
Si Eustaquio decía uno. La respuesta de Patronio era:
- La jodió.
Algunos dichos de Malva
Ni tartas ni brazos gitanos, como el joder no hay nada.
Yo a los gatos los visto y los calzo, lo demás que corra por su cuenta. Y esto una de Malva, de la calle Las Gallegas.
O como decía el señor Celedonio: " ¡Si fuera yo el que mandara...!"
Y si no le preguntamos al de Adela:
- " ¿Te rindes, Pedro?"
- "Yo, ¡no!"
- "Mira que ha llovido, ¡chacho!. Si no se puede entrar en las tierras."
- " ¡Más tenía que llover!"
- ¡Que dejes el plato coño!
Que ha dicho padre, de parte del mosco, que pare la música y que siga el alcantarillao, que ya apareció el buey. He dicho.
- Tú mata.
- ¡Mentira!
Otros (Heli y otros del foro)
A Felisín le estaba cortando el pelo Leocadio, en la entrada de su casa, fue un momento Leocadio a la cocina, a lo que fuera, y ni corto ni perezoso se quito el babero y se marcho corriendo para la capilla, que estaban los demás muchachos jugando al bote, y al pobre Leocadio le toco ir a buscarlo para acabar de cortarle la mitad que le quedaba.
Conversaciones en el foro, un día cualquiera.
- Debio de ser el Sr Fernando Barba, que dijo en la plazuela, en plena tertulia tomando el sol, que había visto pasar por la carretera de Castronuevo un camion con 96 ruedas, a lo que Angelico le respondió: si y en el bache de la ermita perdió la de repuesto, la cogíó Angel "la machina" pal carretillo.
- No creas que esa no es buena. También dijo el señor Fernando que había matado de un tiro 96 palomas, y alguien le contestó que lo malo no era eso, que lo peor era que había dejado tol palomar herido.
- ¿Y que fue del sendero de las liebres de tu tío Octavio?
- De eso no me acuerdo. Pero si de los pollos de su abuela que hicieron la mili con él, y al que no aprendía la instrucción y se salía de la fila, le arreaba un gasnatazo que lo aviaba.
- Esto ocurría, siempre que venía Eugenio el chocolatero del molino, con un saco de cebada pa la marranica, por la plazuela.
- ¿A donde vas con el carretillo?, le preguntaba Luis.
- ¡Pa la nave!
- ¿Pero tienes nave?
Lo de las liebres fue otra conversación en la cual Octavio dijo que con el SEAT 133 salio una noche a ver si pillaba alguna liebre, y dijo: las que pillaría que no cabía una mas en el maletero y que iba dejando un reguero de sangre que si me para la guardia civil me detiene. A lo que RAMONITO Q. D. E. P. dijo irían las liebres en fila india.
- Y no me pidas mas historietas que me duelen los dedos y además ya se me agarro el arroz con leche
-... pues leche sacó to la que quiso, pero de arroz, ni un tito.
- Que raro que Msol no haya entrao.
- Recién llego, como diría nuestra amiga Iam. He estado en la calle y hace muy superior, ahora estaba ultimando detalles para la comida y oí como si me hubiera llamado alguien, y mira no me equivoqué.
- Vaya unos madrugones que te pegas, majo PON......
Continuará.
Salud.
- A mí, si me la mandas, me la mandas entera- Dice Alfredo.
El relato de los tiros.
De todos es sabida la rivalidad que hay entre los cazadores. Sucedía en Malva, había varios grupos de ellos, de escopeta, me refiero, pues también los había galgueros.
En uno de los grupos cazando estaban Patronio El Panda, Eustaquio el liebrero y Evaristo el finife. Paraban la marcha, quietos a escuchar. Patronio por su sordera preguntaba.
- ¿Cuántos?
- Dos, contestaba Eustaquio.
- Puede que si, puede que no- decía Patronio, haciendo giros con la mano derecha.
Si Eustaquio decía uno. La respuesta de Patronio era:
- La jodió.
Algunos dichos de Malva
Ni tartas ni brazos gitanos, como el joder no hay nada.
Yo a los gatos los visto y los calzo, lo demás que corra por su cuenta. Y esto una de Malva, de la calle Las Gallegas.
O como decía el señor Celedonio: " ¡Si fuera yo el que mandara...!"
Y si no le preguntamos al de Adela:
- " ¿Te rindes, Pedro?"
- "Yo, ¡no!"
- "Mira que ha llovido, ¡chacho!. Si no se puede entrar en las tierras."
- " ¡Más tenía que llover!"
- ¡Que dejes el plato coño!
Que ha dicho padre, de parte del mosco, que pare la música y que siga el alcantarillao, que ya apareció el buey. He dicho.
- Tú mata.
- ¡Mentira!
Otros (Heli y otros del foro)
A Felisín le estaba cortando el pelo Leocadio, en la entrada de su casa, fue un momento Leocadio a la cocina, a lo que fuera, y ni corto ni perezoso se quito el babero y se marcho corriendo para la capilla, que estaban los demás muchachos jugando al bote, y al pobre Leocadio le toco ir a buscarlo para acabar de cortarle la mitad que le quedaba.
Conversaciones en el foro, un día cualquiera.
- Debio de ser el Sr Fernando Barba, que dijo en la plazuela, en plena tertulia tomando el sol, que había visto pasar por la carretera de Castronuevo un camion con 96 ruedas, a lo que Angelico le respondió: si y en el bache de la ermita perdió la de repuesto, la cogíó Angel "la machina" pal carretillo.
- No creas que esa no es buena. También dijo el señor Fernando que había matado de un tiro 96 palomas, y alguien le contestó que lo malo no era eso, que lo peor era que había dejado tol palomar herido.
- ¿Y que fue del sendero de las liebres de tu tío Octavio?
- De eso no me acuerdo. Pero si de los pollos de su abuela que hicieron la mili con él, y al que no aprendía la instrucción y se salía de la fila, le arreaba un gasnatazo que lo aviaba.
- Esto ocurría, siempre que venía Eugenio el chocolatero del molino, con un saco de cebada pa la marranica, por la plazuela.
- ¿A donde vas con el carretillo?, le preguntaba Luis.
- ¡Pa la nave!
- ¿Pero tienes nave?
Lo de las liebres fue otra conversación en la cual Octavio dijo que con el SEAT 133 salio una noche a ver si pillaba alguna liebre, y dijo: las que pillaría que no cabía una mas en el maletero y que iba dejando un reguero de sangre que si me para la guardia civil me detiene. A lo que RAMONITO Q. D. E. P. dijo irían las liebres en fila india.
- Y no me pidas mas historietas que me duelen los dedos y además ya se me agarro el arroz con leche
-... pues leche sacó to la que quiso, pero de arroz, ni un tito.
- Que raro que Msol no haya entrao.
- Recién llego, como diría nuestra amiga Iam. He estado en la calle y hace muy superior, ahora estaba ultimando detalles para la comida y oí como si me hubiera llamado alguien, y mira no me equivoqué.
- Vaya unos madrugones que te pegas, majo PON......
Continuará.
Salud.
JMG como siempre extraordinario, ya me he reido un rato, como si te lo oyera contar, voy a seguir leyendote y entra alguien que me de un vocinazo y no yo continuo con Tachuela