Crónicas de una letra minúscula.
58. Y es que es eso
El otro día mantuve una conversación con una persona de Malva. Me contaba que él no había escrito, nunca en el foro, pero se definió a si mismo, y me lo dijo muy claro, como el primer lector, que tenía el foro. Que se lo leía todo. Que cuando llegaba a casa, aunque fuera a las tantas, lo primero que hacía, era conectarse, a ver lo que había, que se divertía mucho, nos felicitaba a todos los que escribíamos, me decía que estábamos haciendo una labor muy grande, y que por otro lado le jodía un montón, cuando no había mensajes nuevos.
Que le traía todo lo que escribíamos, recuerdos inolvidables.
Él me dio una explicación muy personal, de por qué, no escribía, aunque no estoy de acuerdo la respeto.
Pues por un lado, me sentí bien, pero por otro, me dejó un poco confuso, ya que llevaba yo unos días, un poco a medía brida, pensando, sí sería el momento, de ir a “bajar la basura”, pero esta vez, de Motu Proprio, sin calentón, no como la tuve que bajar la vez anterior.
(¡Que Motu Proprio, está bien escrito! Que lo he consultado en san Google).
De forma, que sin darle a conocer yo, mis intenciones, el me insistía:
- ¡Que no lo dejéis, seguir así!
Que no os vemos como el abuelo porretas, como dice HELI, sí no, todo lo contrario.
“Asín que”, vaya papelón. Pues en esas andamos. Por donde tiramos, por el camino Molino o por el sendero la Jarrina, o atrochamos por los Mostinales.
O vámonos, hasta el sendero la Cruz, a coger unas muelas, o al Teso Montote, que siempre las tenía uno de Fuentes muy ricas.
Y sí no, esta primavera a la revuelta a por aberbajas.
Y es que es eso.
Salud.
58. Y es que es eso
El otro día mantuve una conversación con una persona de Malva. Me contaba que él no había escrito, nunca en el foro, pero se definió a si mismo, y me lo dijo muy claro, como el primer lector, que tenía el foro. Que se lo leía todo. Que cuando llegaba a casa, aunque fuera a las tantas, lo primero que hacía, era conectarse, a ver lo que había, que se divertía mucho, nos felicitaba a todos los que escribíamos, me decía que estábamos haciendo una labor muy grande, y que por otro lado le jodía un montón, cuando no había mensajes nuevos.
Que le traía todo lo que escribíamos, recuerdos inolvidables.
Él me dio una explicación muy personal, de por qué, no escribía, aunque no estoy de acuerdo la respeto.
Pues por un lado, me sentí bien, pero por otro, me dejó un poco confuso, ya que llevaba yo unos días, un poco a medía brida, pensando, sí sería el momento, de ir a “bajar la basura”, pero esta vez, de Motu Proprio, sin calentón, no como la tuve que bajar la vez anterior.
(¡Que Motu Proprio, está bien escrito! Que lo he consultado en san Google).
De forma, que sin darle a conocer yo, mis intenciones, el me insistía:
- ¡Que no lo dejéis, seguir así!
Que no os vemos como el abuelo porretas, como dice HELI, sí no, todo lo contrario.
“Asín que”, vaya papelón. Pues en esas andamos. Por donde tiramos, por el camino Molino o por el sendero la Jarrina, o atrochamos por los Mostinales.
O vámonos, hasta el sendero la Cruz, a coger unas muelas, o al Teso Montote, que siempre las tenía uno de Fuentes muy ricas.
Y sí no, esta primavera a la revuelta a por aberbajas.
Y es que es eso.
Salud.