MALVA: Buenos días....

Msol, pues no me podía imaginar, que conciera nadie de nuestro entorno a Diego, el de la crónica de hoy. Me ha sorprendido un montón que lo conocieras tu.

Jmg, yo también conocí a Diego, tocayo de mi padre, con el que mi madre tenía muy buena relación. Lo recuerdo en la farmacia de Sta Clara, con su chaquetilla blanca, sus gafas doradas semicirculares para vista cansada, y su bigote canoso y su amabilidad. Nunca hubiera pensado que tenía mal carácter.

Buenos días.
MJL:
Perdón al Sr. Diego, hay un mal entendido, o a lo mejor yo me expliqué mal.
Lo del mal carácter, no me refería al Sr. Diego, me refería a Don Leonides.

Es verdad el sr. Diego es un hombre tranquilo y afable, como con mucha paciencia. Yo lo conocí con mi madre hace muchos años, una vez que entramos en la farmacia a saludarlo, mi padre también entraba a saludarlo cada vez que venía a Zamora, recordaban cosas del pasado y él se ponía muy contento. Este año en la romería de Valderrey, coincidimos con el farmacéutico de dicha farmacia, que ahora ya está jubilado y fué el que me dijo que todavía vivía.