Va una hormiga caminando tan contenta y se topa con un arroyo difícil de atravesar. En esto que aparece un conejo muy sucio, y le dice amablemente:
Si quieres pasar, súbete a mi lomo y con mucho gusto te pasaré.
No, muchas gracias, contesta la hormiga, porque estás muy sucio. Mejor me haré un balsa con unas pajitas y cruzaré.
Así lo hizo la hormiguita. Se construyó una balsa, y se dispuso a cruzar el arroyo. Pero he ahí que la balsa fué arrastrada por la corriente con fuerza, quedando destrozada y la pobre hormiga pereció en el intento.
Moraleja:
Más vale un conejo sucio que cuatro pajillas de mierda.
Si quieres pasar, súbete a mi lomo y con mucho gusto te pasaré.
No, muchas gracias, contesta la hormiga, porque estás muy sucio. Mejor me haré un balsa con unas pajitas y cruzaré.
Así lo hizo la hormiguita. Se construyó una balsa, y se dispuso a cruzar el arroyo. Pero he ahí que la balsa fué arrastrada por la corriente con fuerza, quedando destrozada y la pobre hormiga pereció en el intento.
Moraleja:
Más vale un conejo sucio que cuatro pajillas de mierda.