Por supuesto, nunca nos avisaba de qué presa había seleccionado, se ve que para no se la espantáramos. Según íbamos paseando entre la gente de la verbena o de la discoteca, algunos iban mirando a ver había alguna rubia o morena. Miguel también, pero si tenía que ser rubia, a ser posible Mahou o San Miguel y, si era morena, le daba igual de Larios que de MG, pero que fuera con Coca-Cola.