Tachuela 21
Y es entonces cuando alguien se da cuenta, que la cosa no es tan sencilla, se decide de nuevo que se pongan copias del mismo mensaje pero ya resuelto en el tablón de anuncios de la secretaría, en la puerta de la iglesia y en los dos bares del pueblo La Pacheca y el Molino. Esta vez se añade, vecinos de Malva seguimos atollados y con el culo al aire, a ver quién desmigolla este enigma, y da con el triangulo y a la sazón con su centro. Lo que viene a decir, que aquí hacen falta cintos.
El que más y él que menos se puso a cavilar, sobre el número de palomares que habría en Malva hace unos cuantos años, y es de suponer que el número de palomares calculados debería ser proporcional al número de triángulos, suponiendo como es de suponer que santuario solo hay uno, otra cuestión será tratar el tema del molino, que llegando el momento se tratará.
Pasando los días, no se hablaba de otra cosa en todos los corrillos, en las escalerillas, en la solana, en el cumbre de Celso, en la plazuela, en la ermita, en el bar La Pacheca, en el del Molino y hasta en la nave de Pivot, que está al lado de la era pedrosa. Y vamos que pasando otra vez más días, el bevo, con frutas y verduras, delfin, correa, con telas, serafín, mirilo, huevos, tomas, de todo con su camión Avia, de Villalpando, rafael el gafitas, de Pozoantiguo, francisco, el rapido, parrañales que nos traía buenos helados en cucurucho de nata y vainilla, al principio en una moto, después en coche furgón, el raposo, antonio el rebusquiño, la mujerica vieja de los piñones, el hospiciano, el de os peces, guasi, cesar con carne en la bicicleta de Bustillo, porfirio en sidecar, leonardo, fina, cayetano el cristalero de Vezdemarban, faustino, vete a saber, nicasio hojalatero, uno cualquiera, el zazo, el gallego, pepe el del hostal de Fuentes, los manteca del cisco de Abezames, basilisa, el hombrico viejo, que venía a Malva rifando cazuelas en torres ordenadas de mayor a menor, el cagalito, maría la toresana, fonseca, zacarías, marcelo, carlos, nani, salazar, marchena, angelina mujer de salazar, ubaldo, Ambrosio, el que compraba paja, el del estiércol, otro afilador, los burreros, se hubieran enterado si el tiempo les hubiera o hubiese coincidido y puestos en el pueblo en el mismo momento, que estos acontecimientos del presente.
Mañana y tarde se veía al chaval andaluz de sariana azul y bicicleta, inquilino en la casa del de los pájaros, ornitólogo para los del pueblo, urgando alrededor de los palomares, claro como su especialidad eran las palomas, pues donde hay palomar hay palomas y donde palomas palomar, aunque últimamente las ciudades están llenas de palomas y no hay palomares.
Palomar arriba palomar abajo, ermita arriba, ermita abajo, vamos que hace una vida muy superior y muy sana dijo alguien y en algún sitio, pero no sabemos ni donde ni a quién. Vamos que por los bares se le veía poco, y eso de ir a echar la partida, o unos vinicos con los parroquianos, naranjas de la china, aunque fueran las de la gloria bendita que traía el Bevo, o su hijo.
Bueno pues llegado a este momento o a estas alturas los pensamientos de........
Y es entonces cuando alguien se da cuenta, que la cosa no es tan sencilla, se decide de nuevo que se pongan copias del mismo mensaje pero ya resuelto en el tablón de anuncios de la secretaría, en la puerta de la iglesia y en los dos bares del pueblo La Pacheca y el Molino. Esta vez se añade, vecinos de Malva seguimos atollados y con el culo al aire, a ver quién desmigolla este enigma, y da con el triangulo y a la sazón con su centro. Lo que viene a decir, que aquí hacen falta cintos.
El que más y él que menos se puso a cavilar, sobre el número de palomares que habría en Malva hace unos cuantos años, y es de suponer que el número de palomares calculados debería ser proporcional al número de triángulos, suponiendo como es de suponer que santuario solo hay uno, otra cuestión será tratar el tema del molino, que llegando el momento se tratará.
Pasando los días, no se hablaba de otra cosa en todos los corrillos, en las escalerillas, en la solana, en el cumbre de Celso, en la plazuela, en la ermita, en el bar La Pacheca, en el del Molino y hasta en la nave de Pivot, que está al lado de la era pedrosa. Y vamos que pasando otra vez más días, el bevo, con frutas y verduras, delfin, correa, con telas, serafín, mirilo, huevos, tomas, de todo con su camión Avia, de Villalpando, rafael el gafitas, de Pozoantiguo, francisco, el rapido, parrañales que nos traía buenos helados en cucurucho de nata y vainilla, al principio en una moto, después en coche furgón, el raposo, antonio el rebusquiño, la mujerica vieja de los piñones, el hospiciano, el de os peces, guasi, cesar con carne en la bicicleta de Bustillo, porfirio en sidecar, leonardo, fina, cayetano el cristalero de Vezdemarban, faustino, vete a saber, nicasio hojalatero, uno cualquiera, el zazo, el gallego, pepe el del hostal de Fuentes, los manteca del cisco de Abezames, basilisa, el hombrico viejo, que venía a Malva rifando cazuelas en torres ordenadas de mayor a menor, el cagalito, maría la toresana, fonseca, zacarías, marcelo, carlos, nani, salazar, marchena, angelina mujer de salazar, ubaldo, Ambrosio, el que compraba paja, el del estiércol, otro afilador, los burreros, se hubieran enterado si el tiempo les hubiera o hubiese coincidido y puestos en el pueblo en el mismo momento, que estos acontecimientos del presente.
Mañana y tarde se veía al chaval andaluz de sariana azul y bicicleta, inquilino en la casa del de los pájaros, ornitólogo para los del pueblo, urgando alrededor de los palomares, claro como su especialidad eran las palomas, pues donde hay palomar hay palomas y donde palomas palomar, aunque últimamente las ciudades están llenas de palomas y no hay palomares.
Palomar arriba palomar abajo, ermita arriba, ermita abajo, vamos que hace una vida muy superior y muy sana dijo alguien y en algún sitio, pero no sabemos ni donde ni a quién. Vamos que por los bares se le veía poco, y eso de ir a echar la partida, o unos vinicos con los parroquianos, naranjas de la china, aunque fueran las de la gloria bendita que traía el Bevo, o su hijo.
Bueno pues llegado a este momento o a estas alturas los pensamientos de........