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MALVA: Tachuela-2...

Tachuela-2

La dama de horno se puso el vestido de gala para ir a los toros montada en una calesa como la duquesa en los disfraces del año pasado, pero los caballos se asustaron al........
ver que la furgoneta de las hippies estaba adornada con pancartas. Mientras saludo el Rey sentado en un taburete al paso de la comitiva que iba a la comilona.

Esto es un misterio, la gente se agolpa, algo pasa de nuevo, dicen que ha llegado a la plaza un chiguito de Toro que trae unos ordenadores para navegar por internet, Las mujeres corren ataviadas con las batas guatiné, y allí estaba Eugenio el de Delfina que hacía unas fotos a las recetas de comida y, mientras tanto, la gente tiraba de los hilos a ver si desenganchaba a los chavales del ordenador.

La Maru que es muy astuta, quería navegar y se subió uno de los ordenadores a las escuelas, puso la radio, cantaba Miguel Ríos, no pudo dominarse y se puso a bailar.
Le apetecía chatear con alguien, pero los únicos que entraban en el foro o estaban de fiesta o no estaban, a pesar de todo se conectó, mientras sonaba la música, con lo cual al rato de seguir bailando, le entró un torzón que no le quedo mas remedio que ir al water y sentarse en la taza hasta que se le pasase la diarrea.
Por cierto, dice Heli, si tienéis que comprar una taza nueva, no vayáis a Toro, no te vayan a dar alguna de las que estrenamos PON y yo, antes de que las instalaran.

Vaya un dilema, está medio pueblo en la plaza y encima amenaza lluvia, la carta sigue en manos de la mujer desconocida no es que la quiera, ella reconoce que es del pueblo, pero nadie se pone de acuerdo a quién se la tiene que entregar, unos dicen que a las autoridades municipales, otros a las eclesiásticas, se basan en la fecha, por ser la mayor fiesta religiosa, otros incluso dicen que al juez de paz; y la mujer desconocida que le da igual, pero que tiene prisa por que se quiere ir a Toro para hacerle el petate a un hijo suyo que se va para el Ferral.
Por fin el hombre, que es juez de paz, se hace con la carta dichosa. Comienza a llover y en la plaza se produce un gran revuelo. Resguardado en un paraguas que apareció como por arte de magia, se dirige hacia la Pacheca. Todo el pueblo camina detrás en silencio, tan solo interrumpido por el ruido de la lluvia en los paraguas. Mientras en la plaza había una discusión, que no escucharon los truenos, pero al final todos se fueron de baile a la plaza. Mientras, en la Iglesia, el cura se preguntaba donde estaría la gente porque ni un alma había acudido al rosario. Salió fuera y vio una rodera de una bicicleta y la siguió por la calle las Gallegas y esta le llevó hasta la panera comarcal donde algunos hombres estaban descargando trigo. El cura siguiendo la rodera vio a lo lejos a sus parroquianos que habían llegado al molino y se sorprendió al ver a mayores, jóvenes, niños, señoras muy arregladas y como hacía bastante sol (pero no estaba lloviendo), la mayoría llevaba gafas de sol para proteger sus ojos. Por el camino a el hombre, que es juez de paz, alguien le había provisto de un cayado enorme de caramelo (de los que había en las fiestas para ganarlos tirando con la escopeta) y que hacía las veces de banderín para que todos le sigan, como se hace en todo tipo de excursiones organizadas.

Pasada la media tarde, al otro lado del pueblo, se oía el traqueteo del coche de línea, entrando por la carretera de Villalube, pasando por la lechería, bodega de Evencio, casas de Ramonito, Marcos, María, José Luis, Obdulia, Angelita, puerta del cura, panera de los zachos, pozo bueno casa del tío Perico, rinconada de Manuela, Juan Misol, Manolo Guerrero, Nicolás, farmacia y llegando a la plaza.
- ¿Quién es?
- Soy yo.
- ¿Que vienes a buscar?
- ¡A ti!
No comprende la situación que esta viviendo, se derrumba y cae un cacho de tocino de papada con uvas y cebolla que estaba digiriendo pues tenía retención de líquidos.
Se despierta de un sueño, que no entiende, ni él ni nadie, se baja un forastero con tabardo en la mano y se encamina hacia una casa de ladrillo y miradores amplios.
- ¿Tú entiendes algo, hasta ahora?
- Yo tampoco.
- ¿Y si todo fuera un sueño?
- Un sueño.
- Un sueño real.
- Todo depende del lado desde donde se mire.
- ¿Y sí no miro?