CRÓNICAS DE UN PUEBLO
Como muchos sabréis, en Villalube, pegando a la panera comarcal y a la carretera de Zamora, hay un bar que abrieron hace ya bastantes años, con el nombre de su dueño, “Calleja”. No sé si seguirá con la costumbre, pero en aquellos años, nos chocaba que el tal Calleja, se pusiera uniforme de camarero, con pajarita y todo, acostumbrados, como estábamos, a ver camareros que, con la ropa de echar a los marranos, nos sirvieran la cerveza, si nos corría prisa.
Como muchos sabréis, en Villalube, pegando a la panera comarcal y a la carretera de Zamora, hay un bar que abrieron hace ya bastantes años, con el nombre de su dueño, “Calleja”. No sé si seguirá con la costumbre, pero en aquellos años, nos chocaba que el tal Calleja, se pusiera uniforme de camarero, con pajarita y todo, acostumbrados, como estábamos, a ver camareros que, con la ropa de echar a los marranos, nos sirvieran la cerveza, si nos corría prisa.