Pues bien, el día de las familias, era un ensayo general, con las gradas del patio de armas llenas de familiares, del impresionante desfile que tendría lugar al día siguiente, por no sé qué festividad. Por ese motivo había puente en Madrid y como todo el mundo, también los militares de graduación se irían de viaje. El Teniente Coronel tenía pensado llevarse a su mujer y a su hijo al pueblo de los abuelos, para que el chaval aprovechara a soltarse en el manejo de una bicicleta nueva que le habían regalado hacía poco y se le ocurrió que Miguel, su machaca, se la fuera a buscar al último taller del cuartel, donde le habían ajustado los frenos y mirado los niveles.
-Tráeme la bici de mi hijo y la dejas junto a mi coche para que, mañana no se me olvide.
-Tráeme la bici de mi hijo y la dejas junto a mi coche para que, mañana no se me olvide.