No ha sido el gazpacho, ha sido la acción, coño.
Parece que se me han caído no uno sino cinco litros. No os podéis imaginar cómo se me ha puesto todo:
La nevera, por dentro y por fuera, lo que había dentro, los muebles, la puerta de la cocina, el suelo que parecía baburrina, yo misma como si me hubiera saltado la sangre por todos los sitios.
Parece que se me han caído no uno sino cinco litros. No os podéis imaginar cómo se me ha puesto todo:
La nevera, por dentro y por fuera, lo que había dentro, los muebles, la puerta de la cocina, el suelo que parecía baburrina, yo misma como si me hubiera saltado la sangre por todos los sitios.