MALVA: Al paso que les dejaban ir los riñones, y el vino que,...

Al paso que les dejaban ir los riñones, y el vino que, de vez en cuando entremetían, andaban los maestros, cada uno a lo suyo. Uno en el tejado, otro dando un plano y el tercero, que estaría en la bodega. Piorno se acercó, con el carretillo a la vera de una gran masa de cemento, cargó el carretillo, en previsión de posibles urgencias y clavó la pala en la masa, satisfecho de cómo le rodaban las cosas.