Los garbanzos a remojo la noche anterior. Se ponen a cocer con un poco de sal y una hoja de laurel. Una vez cocidos se escurren y se dejan enfriar. Luego le añadimos bine picado en juliana cebolla, tomate, pimiento verde y rojo, le ponemos un par de latas de atún, unas puntitas de espárragos y un par de huevos duros, aliñamos con sal y vinagre al gusto y fresquita está deliciosa.
Si no quereis calentaros mucho la cabeza podeis hacerlo con un bote de garbanzos en conserva, pero para mi gusto no es igual.
Si no quereis calentaros mucho la cabeza podeis hacerlo con un bote de garbanzos en conserva, pero para mi gusto no es igual.
Si señora, mu ricos. Así los comemos nosotros muchas veces. Con su aceitito de oliva virgen extra, con un puntín de orégano. Y se me está ocurriendo que, acompañados de un par de puerros en juliana muy fina, fritos en abundante aceite, estaría superiorones del todo.
Como dice MSOL, están ricos hasta los de bote. Y son más fáciles de preparar. Otras veces los comemos con cebolla, un pimiento verde y otro rojo, rehogados y luego con un bote de tomate triturado. Se fríe bien y por último se añaden los garbanzos, para que se tomen, unos diez minutos más y listo.
¡Ah, que se me olvidaba! Antes de echar el tomate, le añado un par de lonchas de jamón (o tres) bien picadito a los pimientos. Me parece que es lo que tengo hoy, con que tú verás...