Hace algunos años, cuando aún no había llegado la radio a nuestro pueblo, y mucho menos la televisión, durante las largas noches de invierno se juntaban varios vecinos en la casa de uno de ellos, y alguien un poco ducho en la lectura leía para todos novelas que había en algunas casas y que se iban pasando de unos a otros.
Hola, Msol, buenos días:
A eso se le llamaba ir a trasnochar. También se jugaba a las cartas, al dominó (los hombres) o al parchís.
Se leía también el períodico, que el mismo ejemplar valía para varias noches, o simplemente se contaban cosas que pasaban.
Yo recuerdo ir de pequeña a casa de Lucio y Modesta, a la casa donde ahora viven los hijos de Braulio, y después a la de S. Juan. Me gustaba mucho ir para escuchar las historias de los mayores y porque Lucio tenía un par de dientes de oro que me llamaban mucho la atención.
A eso se le llamaba ir a trasnochar. También se jugaba a las cartas, al dominó (los hombres) o al parchís.
Se leía también el períodico, que el mismo ejemplar valía para varias noches, o simplemente se contaban cosas que pasaban.
Yo recuerdo ir de pequeña a casa de Lucio y Modesta, a la casa donde ahora viven los hijos de Braulio, y después a la de S. Juan. Me gustaba mucho ir para escuchar las historias de los mayores y porque Lucio tenía un par de dientes de oro que me llamaban mucho la atención.