Como ya dije un día, después de hacer el recuento en mi calle, había mucha gente en Malva en nuestros años niños, ahora ni un alma. De estas vecinas que he nombrado ahora, de la calle San Juan, por supuesto que ya no está ninguna por cuestión de años, pero es que tampoco hay descendiente alguno ocupando sus casas. Y era ésta una calle muy poblada, con todas las casas ocupadas y bien, con familias numerosas. Pero numerosas de las de antes, con 8, 10 o más miuembros en cada casa. En casa de mis abuelos eran el matrimonio y siete hijos.