Estas noticias dejan a una hecha polvo. Yo conocí a Alfredo el año pasado en las fiestas del Tobar. En una vela para ser más exacta y me pareció un muchacho estupendo. Es injusto que la enfermmedad y la muerte se ceben de esta manera en los jóvenes. Pero hay que seguir luchando por los que quedan aquí. Un fuerte abrazo Homobono, Elvira, hijos y toda la familia.