Y en la ermita, tan bonitas como las puestas de sol que desde allí se observan son las salidas de la luna llena.
Una vez la luna me sorprendió subiendo la cuesta de la ermita y cuando llegué arriba miré hacia la parte opuesta a la espadaña y salía un lunón rojo y grandote que parecía estar detrás de la ermita, al alcance de la mano. Nos pusimos en la parte de atrás de la ermita y no nos cansábamos de mirar para ella. Después fue ascendiendo por encima de Avezames y cuando llegaba por montote ya estaba de tamaño normal.
Es un espectáculo que os recomiendo. Por cierto llevad una buena cámara de fotos porque se deja hacer todas las que quieras.
Una vez la luna me sorprendió subiendo la cuesta de la ermita y cuando llegué arriba miré hacia la parte opuesta a la espadaña y salía un lunón rojo y grandote que parecía estar detrás de la ermita, al alcance de la mano. Nos pusimos en la parte de atrás de la ermita y no nos cansábamos de mirar para ella. Después fue ascendiendo por encima de Avezames y cuando llegaba por montote ya estaba de tamaño normal.
Es un espectáculo que os recomiendo. Por cierto llevad una buena cámara de fotos porque se deja hacer todas las que quieras.