Muchas veces bromeo con esto, pero cada vez tengo más claro que el infierno debe ser algo así como estar toda la eternidad dano vueltas por la M-30 sin encontrar nunca la salida. Y eso que ha bajado mucho la velocidad, no sé si debido a las multas o a los accidentes, porque hace unos años incorporarse a ella era todo un ejercicio de riesgo, porque los que ya estaban dentro iban como balas.