Y especialmente bueno para mí. Ayer nos han comunicado, por fin y tras mucha pelea, que Luis está jubilado. Le han concedido la invalidez permanente absoluta. Resulta un poco contradictorio estar contenta por ésto, ya que lo ideal sería que pudiera trabajar como cualquier persona de su edad, pero después de tanta lucha resulta ser una buena noticia. En realidad todavía no es definitivo, siempre queda la posibilidad del recurso por la otra parte, pero parece ser que la cosa es bastante sólida.
