Y, por último, la predicción oficial de la AEMET para este otoño 2013, basada en diversos modelos estacionales, refleja un claro carácter normal, tanto en precipitaciones como en temperaturas, en prácticamente todo el país. Poco que comentar con mapas totalmente mudos.
Así que, una vez más, nos encontramos con que los modelos estacionales de diferentes agencias meteorológicas, no se ponen de acuerdo, y apuestan por plantear diferentes escenarios, que no nos conducen a conclusiones claras sobre cómo será la nueva estación. Ya sucedió algo parecido con las predicciones estacionales para este verano, con mapas totalmente opuestos unos de otros, y dejándolo todo en manos de la pura observación y del seguimiento.
Es el problema de la predicción a tan largo plazo, el hombre actualmente no cuenta con un sistema de predicción estacional que no tenga errores. Nunca sabremos exactamente cómo podría acabar siendo una estación del año, porque siempre hay que contar con factores sorpresa, y con el carácter caótico de nuestra atmósfera. Al final todo acaba siendo una suma infinita de errores.
Por lo pronto, los principales modelos de predicción NO estacionales, es decir, lo que sí nos sirven para predecir el tiempo a corto-medio plazo, muestran ya cierta insistencia en el acercamiento de algunas borrascas Atlánticas al Oeste del continente europeo, que podrían acabar dejándonos las primeras lluvias generosas de la temporada en el Oeste peninsular de cara a finales de la próxima semana. Pero, como siempre, hay que contar con que esos posibles cambios aún se encuentran a plazos demasiado lejos. De seguir mostrándose esa situación en los modelos, se analizará con detalle en éste mismo blog.
Habrá que estar atentos, de momento, ¡cambiamos de estación!, que ya es algo.
Así que, una vez más, nos encontramos con que los modelos estacionales de diferentes agencias meteorológicas, no se ponen de acuerdo, y apuestan por plantear diferentes escenarios, que no nos conducen a conclusiones claras sobre cómo será la nueva estación. Ya sucedió algo parecido con las predicciones estacionales para este verano, con mapas totalmente opuestos unos de otros, y dejándolo todo en manos de la pura observación y del seguimiento.
Es el problema de la predicción a tan largo plazo, el hombre actualmente no cuenta con un sistema de predicción estacional que no tenga errores. Nunca sabremos exactamente cómo podría acabar siendo una estación del año, porque siempre hay que contar con factores sorpresa, y con el carácter caótico de nuestra atmósfera. Al final todo acaba siendo una suma infinita de errores.
Por lo pronto, los principales modelos de predicción NO estacionales, es decir, lo que sí nos sirven para predecir el tiempo a corto-medio plazo, muestran ya cierta insistencia en el acercamiento de algunas borrascas Atlánticas al Oeste del continente europeo, que podrían acabar dejándonos las primeras lluvias generosas de la temporada en el Oeste peninsular de cara a finales de la próxima semana. Pero, como siempre, hay que contar con que esos posibles cambios aún se encuentran a plazos demasiado lejos. De seguir mostrándose esa situación en los modelos, se analizará con detalle en éste mismo blog.
Habrá que estar atentos, de momento, ¡cambiamos de estación!, que ya es algo.