Lo único que tenemos claro es que somos de Malva. Ayer estuve allí. Vaya un día criminal que hizo. Fuí a casa de mi hermano Luis, y al pasar por la torre, creí que me tenía que volver para atrás, no podía avanzar del airón que hacía. Después a la vuelta fué más fácil, como el aire me daba de espalda pasé la torre casi volando. ¡No llevaba mala diana!