El sábado por la noche se celebró una cena en la Pacheca, y como había tanto personal se hizo fuera. Se trajeron mesas y sillas de la peña de los Zachos. Tengo que decir que yo a ésta no asistí, pero fuí al final a tomar un café. Hacía un frío que pelaba y na más terminar la gente subió pal bar en desbandada. Yo estaba sentada en la terraza, junto a varias personas más, y vimos como empezaron a recoger para la furgoneta de Jesús, las mesas y las sillas, para devolverlas a la peña. Participaban en la recogida: Jesús, Heli, JMG, Miguel, Loly, Begoña, PON y Gabi.
Una vez recogido todo el material, suben al furgón todos menos Jesús y Gabi que suben a la cabina, el primero de conductor y el segundo de copiloto. Arranca el motor y sube por la rampa con gran aceleración, para parar en seco justo arriba. En ese momento de la frenada, y a pesar del gentío y la algarabía se oye dentro del furgón algo así como "BURRUMBUMBAN" y algún que otro grito sin identificar. Sigue la furgoneta avanzando y la rueda delantera izquierda se sube por el bordillo, baja bruscamente y se siguen oyendo ruidos de "BURRUMBUMBAN". Por fin llega a la calzada y avanza con rapidez y brusquedad hacia la Escalerilla, perdiédose en la oscuridad.
Pero hete aquí, que a los pocos minutos, aparece de nuevo por la esquina de Isidro, la ya casi olvidada furgoneta. Iba un poco inclinada al tomar la curva, pero ya no se oía nada. Debían de ir todos pegados a las sillas contra la pared por la inercia, o mareadicos del todo, porque ya no se oía nada de nada.
Apareció la furgoneta por la esquina de Isidro una vez más, y en las mismas condiciones. Yo solo pensaba en cómo irían los pobres de dentro.
Una vez recogido todo el material, suben al furgón todos menos Jesús y Gabi que suben a la cabina, el primero de conductor y el segundo de copiloto. Arranca el motor y sube por la rampa con gran aceleración, para parar en seco justo arriba. En ese momento de la frenada, y a pesar del gentío y la algarabía se oye dentro del furgón algo así como "BURRUMBUMBAN" y algún que otro grito sin identificar. Sigue la furgoneta avanzando y la rueda delantera izquierda se sube por el bordillo, baja bruscamente y se siguen oyendo ruidos de "BURRUMBUMBAN". Por fin llega a la calzada y avanza con rapidez y brusquedad hacia la Escalerilla, perdiédose en la oscuridad.
Pero hete aquí, que a los pocos minutos, aparece de nuevo por la esquina de Isidro, la ya casi olvidada furgoneta. Iba un poco inclinada al tomar la curva, pero ya no se oía nada. Debían de ir todos pegados a las sillas contra la pared por la inercia, o mareadicos del todo, porque ya no se oía nada de nada.
Apareció la furgoneta por la esquina de Isidro una vez más, y en las mismas condiciones. Yo solo pensaba en cómo irían los pobres de dentro.