MALVA: Pero hete aquí, que a los pocos minutos, aparece de...

Pero hete aquí, que a los pocos minutos, aparece de nuevo por la esquina de Isidro, la ya casi olvidada furgoneta. Iba un poco inclinada al tomar la curva, pero ya no se oía nada. Debían de ir todos pegados a las sillas contra la pared por la inercia, o mareadicos del todo, porque ya no se oía nada de nada.