Es verdad éstas olían mucho. Se llenaba la iglesia de su olor cuando alguien llevaba un ramo en mayo.
Y cuando las deshojábamos para el Corpus, que además tenían muchos pétalos.
Se llevaban en una bandeja entre un niño y una niña de los que comulgaban y se iban esparciendo durante la procesión.
como esta carmen
Está estupendamente, cada vez más mayor y más guapa (que voy a decir yo)