Me parece estupendo que contemos cada uno nuestra experiencia con el dichoso artilugio de dos ruedas. Dará mucho de sí. Ya os contaré alguna de las mias a la tarde que ahora me tengo que marchar.
Si pero era un poco diferente a las demás, tenía la orquilla delantera torcida, de un golpe que se dio tu hermano Luis, te acuerdas?