Esto es lo que tiene. Cuando se apoya uno en la barra de un bar, das en reflexionar y bobiar y no se te ocurren más que sandeces. Pero es que de algo hay que hablar ¿no?
Por ejemplo: ¿alguién sabe porqué ha bajado la frecuencia en las relaciones sexuales entre los peces de río en Noruega?
Pues, la verdad, no sé cómo les entran ganas a los pobres. ¡Con lo fría que tiene que estar el agua!