Si podemos acogernos, como Agallas a alguna comunidad más próspera, yo propongo Mónaco, siempre que el Príncipe Alberto se vaya a Matilla la Seca, lo más cerca. De no ser así creo que, ni aunque Malva se alíe con Pobladura del Valderaduey, llegamos a pájaros nuevos. Desgraciadamente. Y está muy bien la tranquilidad, pero es que demasiada, pasa a ser desolación.