No dan golpes los martillos
que en las entrañas no sea
de quien fue la carne y sangre
que vierten y que atormentan.
A Cristo en la cruz enclavan
con puntas de hierro fieras,
y a María crucifican
el alma clavos de penas.
Al levantar con mil gritos
la soberana bandera
con el Cordero por armas,
imagen de su inocencia.
que en las entrañas no sea
de quien fue la carne y sangre
que vierten y que atormentan.
A Cristo en la cruz enclavan
con puntas de hierro fieras,
y a María crucifican
el alma clavos de penas.
Al levantar con mil gritos
la soberana bandera
con el Cordero por armas,
imagen de su inocencia.